Con el aumento de las temperaturas globales que amenaza la agricultura, algunas bodegas están recurriendo a la inteligencia artificial para prepararse mejor ante patrones climáticos impredecibles.
El productor de Beringer y Matua utiliza la IA para modelar escenarios hipotéticos y planificar mejor ante las grandes variaciones de temperatura que afectan la cosecha. Además, la IA ayuda a predecir las condiciones de fermentación y a mejorar los métodos de riego.
Las marcas están en las primeras etapas de implementación de IA, usándola no solo para el riego, sino también para mejorar la química en la elaboración de vinos, cervezas y licores. El objetivo es crear nuevos sabores que atraigan a los consumidores.
La demanda global de bebidas alcohólicas disminuyó en 2023, y se proyecta un crecimiento mínimo para los próximos años. En Estados Unidos, los adultos jóvenes beben menos alcohol que las generaciones anteriores, impactando especialmente a la industria cervecera, cuyo consumo ha caído al nivel más bajo desde 1999.
Usos de la IA
Treasury, otra destilería, utiliza tecnologías avanzadas como la automatización y la robótica, especialmente en marcas grandes como Beringer.
La IA se emplea para un riego más preciso, con sensores que monitorean la presión del agua y alertan sobre posibles ineficiencias, como cuando los coyotes dañan las líneas de goteo. Este sistema ayuda a ahorrar agua y mejorar la calidad de las cosechas, especialmente en climas cálidos como el de California.
En Sicilia, la bodega Donnafugata usa IA para combatir la invasión de polillas europeas, con cámaras que toman fotos dos veces al día y procesan las imágenes para predecir el crecimiento de los insectos. Esta información permite una estrategia de defensa más eficaz.
Además, combinan datos microclimáticos con pronósticos meteorológicos para planificar mejor sus respuestas ante el cambio climático.
La startup Tastry utiliza IA para analizar mezclas de vino y determinar las mejores combinaciones según las preferencias de los consumidores. Diageo también usa la IA para predecir preferencias de sabores y ha lanzado herramientas similares para cerveza y cócteles.
Toque humano
Asimismo, científicos belgas han entrenado modelos de IA para predecir sabores y preferencias de los consumidores analizando propiedades químicas de 250 cervezas.
Otras cervecerías como Asbury Park Brewery han colaborado con la IA para crear nuevas recetas, aunque reconocen que la innovación humana sigue siendo esencial en la creación de nuevos estilos de cerveza.