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El secreto de los gatos naranjas ha sido finalmente descubierto después de 60 años de búsqueda

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Después de 60 años de búsqueda, los científicos finalmente descubrieron el gen que da a los gatos su color naranja. ¿La clave? Una pequeña parte del ADN que falta.

¿Qué encontraron?

Los investigadores identificaron que el gen Arhgap36 está detrás de esta coloración. Las células de la piel de gatos naranjas producen 13 veces más ARN de este gen en comparación con gatos sin ese color.

El misterio del ADN perdido

Los científicos pensaron que encontrarían una mutación en la parte que codifica proteínas del gen. Pero, para su sorpresa, descubrieron que una deleción de 5 kilobases en una región anterior al gen afecta su actividad. Este segmento faltante está presente en todos los gatos naranjas estudiados.

¿Por qué afecta más a los machos?

El gen mutado está en el cromosoma X, lo que explica las diferencias entre machos y hembras. Los gatos machos, al tener un solo cromosoma X, son completamente naranjas si heredan la mutación. Las hembras, con dos cromosomas X, pueden tener solo algunas células activando la mutación, lo que crea los parches de color típicos de los gatos carey o calicó.

¿Cómo funciona esto en hembras?

En las hembras, un cromosoma X en cada célula se desactiva al azar. Por eso, en una misma gata, unas células producen pelaje naranja mientras otras no, creando el mosaico de colores.

¿Qué pasa si ambos cromosomas X tienen la mutación?

En esos casos raros, las gatas terminan siendo completamente naranjas, igual que los machos.

¿Afecta su salud o comportamiento?

Aunque los gatos naranjas tienen fama de ser “menos listos”, no hay evidencia científica que lo respalde. Además, esta mutación no parece causar problemas de salud. En otros animales, el Arhgap36 puede provocar defectos si funciona mal, pero en los gatos solo afecta las células pigmentarias responsables del color.

¿Por qué los calicó tienen manchas blancas?

En los calicó, además de la mutación de color naranja, hay otra mutación que afecta el desarrollo de células pigmentarias. Esto deja áreas blancas donde esas células no sobrevivieron.

Otro equipo confirma el hallazgo

Un segundo estudio, liderado por Hidehiro Toh en Japón, también señaló al Arhgap36 como responsable. Descubrieron que este gen cambia los pigmentos oscuros (eumelanina) a tonos rojizos y amarillos (feomelanina).

Conclusión

Estos estudios explican por qué un gato negro y otro naranja pueden tener gatitos de colores tan variados. Ahora sabemos que la coloración mermelada es producto de un fascinante baile genético en el cromosoma X.

Ambos estudios están disponibles en bioRxiv mientras esperan revisión. ¡Una gran revelación genética sobre nuestros amigos felinos!

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