Sorprendentes fenómenos de la naturaleza se pueden presenciar en determinada fase lunar, como el desove los corales, por poner un ejemplo fascinante. Otras veces, el comportamiento de los animales bajo la influencia de la Luna no es tan agradable y no siempre hay una relación clara entre ambos. Un caso muy interesante es el de los tiburones, quienes (según información recolectada durante 50 años), parecen atacar más a las personas cuando la Luna está más llena.
Esta extraña asociación tiene a los científicos de cabeza, pues como explica Steve Midway, de la Universidad Estatal de Luisiana, «la mayoría de los ataques de tiburones ocurren durante el día, así que no necesitan más luz durante la noche”. Entonces, ¿qué es lo que pasa?
Efecto lunar
El ataque de tiburones es un tema de mucho interés por parte de la población, así que se han realizado numerosos estudios para comprender este comportamiento. Una investigación realizada en 2018, sugiere que los factores ambientales, como la fase lunar, la temperatura de la superficie del mar y la visibilidad del agua, pueden usarse para predecir la abundancia de tiburones dentro de un área de protección de bañistas en la costa de KwaZulu-Natal, Sudáfrica.
De todos los anteriores factores, es el efecto de las fases lunares el que ha llamado la atención de un grupo de especialistas que ha realizado un robusto metanálisis para intentar explicar la relación. Esta asociación puede ser simplemente aleatoria o puede ser el resultado de un «efecto lunar». Es decir, correlación entre las fases de la Luna y la actividad vegetal y animal aquí en la Tierra.
Eso puede sonar sobrenatural pero, no lo es. El metanálisis publicado en Frontiers in Marine Science, aporta pruebas sólidas de la influencia particularmente fuerte de nuestro satélite en la vida marina.
“Esta no es una evidencia concluyente de que los ataques de tiburones ocurren predominantemente durante los períodos de mayor iluminación lunar (es decir, luna llena). Pero, estos resultados son la primera evaluación global que informa cualquier evidencia de ataques de tiburones asociados con la fase lunar y, como tal, requieren más investigación.»
Luz de luna
El equipo liderado por Lindsay French, utilizó la información del International Shark Attack File (ISAF) de tiburones en todo el mundo recolectada durante los últimos cincuenta años. Las fases de la luna estaban representadas por la iluminación lunar y consideraron la geografía de los ataques, las especies reportadas involucradas en el ataque y el resultado del ataque en términos de fatalidad.
Sus resultados no indican una relación causal, pero esperan subrayar la naturaleza compleja de los ataques de tiburones que no solo involucran a los tiburones y los humanos, sino también al medio ambiente en general.
«Es probable que la fase lunar no sea un factor fuerte que por sí solo pueda pronosticar el riesgo de un ataque de tiburón. Se espera que las variables ambientales locales continúen siendo una fuente de información más práctica para evaluar el riesgo. Sin embargo, los resultados aquí respaldan firmemente la idea de que la fase lunar juega un papel en el riesgo general de ataque de tiburones«.
«Nuestros hallazgos contribuyen a una comprensión más completa del comportamiento de los tiburones, lo que puede ayudar a la gestión de riesgos en el futuro«, escriben los autores.
Es importante tener en cuenta que las mordeduras de tiburón son relativamente raras. Además, los tiburones juegan un papel vital en los ecosistemas oceánicos como los principales depredadores. En un ecosistema marino sano, habitan los tiburones.