SpaceX realizó la primera prueba completa de su cohete súperpesado, el Starship, en un vuelo que casi alcanzó la órbita terrestre. Aunque el cohete logró despegar, la prueba tuvo resultados mixtos y SpaceX se vio obligada a hacerlo explotar en el aire antes de llegar a su destino. El lanzamiento fue transmitido en YouTube y la cuenta de Twitter de la empresa.
Starship es un cohete de dos etapas reutilizable diseñado para transportar carga y personas a la órbita terrestre, la Luna y a Marte. Con una capacidad de carga útil de 150 toneladas en órbita terrestre baja, es un verdadero hito en la exploración espacial. La primera etapa del cohete está equipada con 33 motores Raptor 2 de metano-oxígeno, mientras que la segunda etapa tiene seis.
Desde 2017, cuando comenzó a trabajarse en el proyecto, originalmente llamado BFR, SpaceX ha construido varios prototipos de cohetes. La empresa constantemente ha realizado varias pruebas de fuego estático y vuelos suborbitales, durante los cuales la segunda etapa del prototipo SN15 logró volar a una altura de 10 kilómetros y regresar a la Tierra.
En marzo de 2021, se inició la creación del prototipo Starship y dos meses después se presentó el plan para el primer vuelo orbital. Posteriormente, se construyó una torre de lanzamiento de 146 metros de altura para el cohete y se probó la primera etapa, el acelerador Super Heavy.
Las pruebas
El primer intento de lanzamiento del Starship estaba programado para el 17 de abril de 2023, pero fue cancelado debido a una válvula congelada. Ahora, el 20 de abril, a las 8:28 hora local, SpaceX volvió a probar el cohete desde la base Starbase en Texas.
Según los planes, el vuelo debía durar alrededor de una hora y media, con el objetivo de llevar la segunda etapa del Starship a una órbita estable. Sin embargo, cuatro minutos después del lanzamiento, la compañía de Elon Musk tuvo que hacer explotar de manera controlada la nave a una altitud de 39 kilómetros. La segunda etapa Starship S24 no consiguió separarse del propulsor Super Heavy B7.
A pesar de este revés, el hecho de que el cohete haya despegado y volado durante cuatro minutos es un logro impresionante para un primer vuelo de prueba. Este es un emocionante primer paso hacia la posibilidad de regresar a la Luna en un futuro cercano.
El plan original era que después de nueve minutos y veinte segundos del lanzamiento, los motores del Starship se apagaran y la nave volviera a entrar en la atmósfera, estrellándose en el océano al noroeste de Hawái. Aunque este objetivo no se logró en esta ocasión, la prueba proporcionó información valiosa para futuros vuelos del Starship.