Si las plantas pudieran comunicarse con nosotros ¿qué nos dirían? Fue lo que se preguntaron unos científicos de Singapur. El equipo de la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU) ha creado una forma de comunicación entre los humanos y las plantas. Los detalles fueron publicados en Advance Materials.
El avance se logró mediante el desarrollo de un pequeño material conductor, el cual permite a las señales eléctricas entrar y salir de la planta. El dispositivo puede utilizarse a través de un smartphone, nada menos.
Señales
Como se sabe, las plantas emiten señales eléctricas para responder a su entorno y muestran signos de angustia o mala salud. Los científicos descubrieron que estas señales se pueden aprovechar para ampliar las capacidades y funciones de las plantas.
Por ejemplo, ahora es posible que una Venus atrapamoscas agarre un pedazo delgado de alambre al enviar señales eléctricas a través de la planta. Solo se necesita un smartphone y un electrodo, que funciona como material conductor metálico.
En el experimento, se pegó un electrodo de 3mm de ancho en una de las trampas de la Venus atrapamoscas con un adhesivo suave y pegajoso llamado termogel. Dicho pegamento se transforma de líquido a gel flexible a temperatura ambiente. El electrodo es inofensivo en la planta y no afecta su capacidad de realizar la fotosíntesis.
A los 1,3 segundos de que el teléfono inteligente enviara pulsos eléctricos al electrodo, la planta se cerró de golpe. Para llevar esto un paso más allá, los investigadores de NTU conectaron la Venus atrapamoscas a un brazo robótico y, alimentándola con señales eléctricas, hicieron que agarrara y recogiera un cable delgado de medio milímetro de grosor.
Aplicaciones
Los hallazgos podrían conducir a la creación de tecnologías basadas en plantas. Como, pinzas robóticas usadas por las plantas con el fin de recoger objetos frágiles y delicados que se dañarían con pinzas existentes.
La Venus atrapamoscas se comporta como un robot, controlado eléctricamente por humanos. Pero, dado que tarda 24 horas en volver a abrirse, sería más práctico construir artificialmente un agarre robótico inspirado en ella, mencionaron los investigadores.
Además, el electrodo también puede considerarse un sensor, capaz de detectar si una planta está en peligro cuando emite señales eléctricas anormales. Algo particularmente útil para los agricultores que deben estar alertas por si sus cultivos no están creciendo bien.
Futuros usos
El termogel puede adaptarse a la forma de las plantas, ya sean peludas, cerosas y con textura. Gracias a eso, el electrodo no se caerá cuando las plantas crezcan y se muevan en respuesta al medio ambiente.
Para ser un sensor eficaz, el electrodo debe estar correcta y completamente unido a las hojas, pues las señales eléctricas de las plantas son muy débiles. Los científicos asimismo lograron conectar el electrodo al tallo peludo de un girasol.
El equipo de NTU busca crear otras aplicaciones y “comunicarse” con más plantas mediante señales eléctricas. Aparte de la salud vegetal, buscan utilizar a estos seres como sensores vivos en fábricas y áreas industriales. En caso haya una fuga de químicos tóxicos en esas áreas, las plantas detectarán problemas y sus señales lanzarían la alerta.