Quizá recuerdes a la tortuga hippie de Buscando a Nemo nadando por la corriente australiana del este. Su nombre es Crush y es una Chelonya mydas, en otras palabras, una tortuga marina verde.
Bajo la piel
Luego del momento nostálgico, hablemos sobre esta especie. Las tortugas verdes son especies marinas de gran tamaño y se las llama así, no porque su caparazón o sus ojos sean verdes, sino por la grasa de color verdoso que tienen justo debajo de la piel. Pero no necesitas buscarle la grasa para reconocerla, son muy distinguibles por sus dos escamas prefrontales (parecidas a unas manchas) de considerable tamaño. Además, al observarlas te darás cuenta que su mandíbula es corta pero dentada y fuerte, perfecta para arrancar y desgarrar su comida.
Cosmopolitas
Son cosmopolitas, es decir que poseen una amplia distribución por el globo, ubicándoselas en aguas tropicales y subtropicales. Al ser migratorias, no hay mayores barreras en los océanos para ellas y, son tan viajeras que en épocas de anidamiento, se registran nidos suyos en 140 países, en promedio, de las costas del Océano Pacífico, Atlántico, Mediterráneo e Índico.
Reproducción al límite
La reproducción de las tortugas verdes es algo salvaje. Son polígamas y, cuando llega la temporada de apareamiento el macho se esfuerza por atraer la atención, hasta que la hembra lo elije y empieza la cópula. Pueden tener varias parejas, una luego de la otra. Hasta ahí todo normal. Pero, si otro macho decide que le gusta la misma hembra que está copulando con otro, el segundo macho se prende de ella forcejeando para separarla de su pareja. Si eso no te parece extremo, qué tal esto: la cópula puede durar muchas horas. El récord entre estos apasionados reptiles es de 119 horas.
Padres no tan ejemplares
Aproximadamente quince días después de la cópula, la hembra se dirige a su zona de anidamiento en la arena para poner los huevos, que en número varían de 70 a 200. Estos pueden tardar entre 45 y 75 días para eclosionar. En ese momento, las pequeñas tortugas nacen pesando no más de 20 gramos y empiezan su carrera hacia el océano. Las tortugas macho terminan su papel de padres cuando finaliza la cópula y, las hembras dejan de ser madres luego de poner los huevos y camuflar el nido para protegerlo de los depredadores. A partir de entonces, las crías están solas.
Alimentación
Al inicio de su vida, las tortugas verdes son omnívoras. Se alimentan de pequeños invertebrados marinos, y conforme van creciendo, se decantan por una dieta herbívora. Para detectar su alimento utilizan su visión, una muy buena. De hecho visualmente también se comunican entre ellas, a parte de emitir sonidos.
La carne de la tortuga verde era altamente valorada, y su caza constante redujo su población considerablemente. Además, que las áreas de anidación sean cada vez más reducidas y la prevalencia de contaminación de los mares, son factores determinantes para que, este reptil existente en la Tierra desde hace 120 millones de años, sea ahora una especie en peligro de extinción.