Hace unos 100 mil años, sobre la Tierra caminaban distintos grupos de humanos con una tendencia a cruzarse entre sí mientras coexistían. Los demás homínidos, como neandertales y denisovanos se fueron extinguiendo y quedamos solo nosotros. Sin embargo, no desaparecieron por completo, ellos permanecen en lo más profundo de nuestra especie: en el ADN.
No ha pasado mucho desde que conocemos a los denisovanos. Hace apenas una década, en el año 2008, describimos los restos encontrados en la cueva de Denísova. Sabemos que vivieron entre 1 millón y 400 mil años atrás en Siberia y a gran altura en el Tíbet. Investigaciones recientes sugieren que su rostro era más ancho que el de los neandertales y el nuestro, no tenían mentón pero sí una frente inclinada y la pelvis grande. El motivo de su desaparición es aún un misterio.
Huella genética
Debido a que compartieron territorio con otros homínidos, incluyéndonos, nuestro ADN posee un poco del suyo. Un nuevo estudio publicado en Current Biology revela en quiénes se puede identificar con mayor claridad la huella denisovana en la actualidad.
«Junto con el H. luzonensis recientemente descrito, sugerimos la existencia de múltiples especies arcaicas que habitaban Filipinas antes de la llegada de los humanos modernos, los cuales pudieron estar relacionados genéticamente», explican los investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia.
Según los especialistas un grupo étnico filipino Negrito llamado Ayta Magbukon tiene el nivel más alto de ascendencia denisovana en el mundo actual. Los negritos son un conjunto de distintos grupos étnicos ubicados en zonas aisladas del sur y sudeste de Asia, como Filipinas, donde habitan los Ayta Magbukon.
«En conjunto, nuestros hallazgos revelan una compleja historia entrelazada de humanos modernos y arcaicos en la región de Asia y el Pacífico. Ahí, distintas poblaciones de isleños denisovanos se mezclaron de manera diferente con los australasianos entrantes en múltiples ubicaciones y en varios puntos en el tiempo«.
Dilución
Los autores compararon 2,3 millones de genotipos de 118 grupos étnicos en Filipinas y los resultados indican que el nivel de ascendencia denisovana de Ayta Magbukon es aproximadamente entre un 30% y un 40% mayor que el de los papúes.
Esto se debe a que los Negritos filipinos diluyeron la cantidad genética de los denisovanos en su patrimonio genético al mezclarlo con otros linajes más recientes del este de Asia. Estos linajes llevan menos cantidad de genes denisovanos, causando así la dilución.
Teniendo en cuenta este efecto, el nivel de ascendencia denisovana de Ayta Magbukon se extiende hasta un 46% ciento más que los australianos y papúes.
«Algunos grupos, como Ayta Magbukon, se cruzaron sólo un poco con las personas que luego emigraron a las islas», comenta el genetista de poblaciones Mattias Jakobsson, también de la Universidad de Uppsala. «Esa es la razón por la que Ayta Magbukon retuvo la mayoría de sus genes denisovanos y, por lo tanto, tiene los niveles más altos de esos genes en el mundo»
Es realmente emocionante encontrar el pasado de nuestra historia en nuestros genes, viviendo aún entre nosotros.
Muy interesante. Los especímenes de de denisovanos encontrados en la curva de denisova. Tenian adn sapiens en su secuencia? O eran «puros»??