Cada vez más actores privados se suman al esfuerzo por regresar a la Luna. Las empresas Lockheed Martin y General Motors Co. se están uniendo para desarrollar la próxima generación de vehículos lunares que transporten astronautas en la superficie del satélite. El anuncio lo realizó la misma compañía.
El programa Artemis de la NASA está enviando humanos de regreso a la Luna, donde explorarán y realizarán experimentos científicos utilizando una variedad de rovers. La agencia espacial buscó enfoques de la industria con el objetivo de desarrollar un vehículo de terreno lunar (LTV) que permita a los astronautas explorar la superficie lunar.
Un viejo conocido
Para apoyar la misión de NASA, los dos líderes de la industria desarrollarán un vehículo único con capacidades innovadoras. El resultado hará que los astronautas lleguen a lugares donde los humanos nunca han ido antes. El LTV es el primero de muchos tipos de vehículos de movilidad de superficie necesarios para el programa Artemis de la NASA.
Lockheed Martin dirigirá el equipo aprovechando sus más de 50 años de historia trabajando con la NASA en naves espaciales robóticas y humanas del espacio profundo. La conocida empresa, por ejemplo, se encuentra desarrollando la nave espacial de exploración Orion y numerosas naves espaciales planetarias y de Marte.
“Esta alianza reúne la poderosa innovación de ambas compañías a fin de crear una clase de vehículos transformadores”, dijo Rick Ambrose, de Lockheed Martin Space. “La movilidad en la superficie es fundamental para permitir y mantener la exploración a largo plazo de la superficie lunar”.
Estos rovers de próxima generación ampliarán drásticamente el alcance de los astronautas a medida que realicen investigaciones científicas de alta prioridad en la Luna. “En última instancia, [las investigaciones] impactarán en la comprensión de la humanidad sobre nuestro lugar en el sistema solar”, añadió Ambrose.
Vehículos autónomos
Por su parte, GM tiene experiencia en tecnologías de baterías eléctricas y sistemas de propulsión que son fundamentales para su estrategia de vehículos eléctricos multimarca y multisegmento. Asimismo, utilizará tecnología autónoma que le facilitará realizar operaciones más seguras y eficientes en la Luna.
“General Motors hizo historia al aplicar tecnologías e ingeniería avanzadas para respaldar el vehículo Lunar Rover que los astronautas del Apolo 15 condujeron en la Luna”, dijo Alan Wexler, de General Motors. “Trabajando junto con Lockheed Martin y su experiencia en exploración del espacio profundo, planeamos apoyar a los astronautas estadounidenses en la Luna una vez más”, añadió.
Además, GM tiene un historial comprobado de apoyo a NASA y de trabajo en la industria espacial. La compañía fabricó, probó e integró los sistemas de navegación y guía inercial en todo el programa Apollo, incluido el primer aterrizaje humano en 1969. GM también contribuyó en el desarrollo del vehículo móvil Apollo Lunar (LRV) eléctrico, incluidos el chasis y las ruedas.
A diferencia de los rovers Apollo que solo viajaron 7,6 kilómetros desde el lugar de aterrizaje, los vehículos lunares de próxima generación están siendo diseñados para atravesar distancias significativamente mayores. Deberán soportar las primeras excursiones al frío y oscuro polo sur de la Luna, el cual tiene un terreno más accidentado.
Los sistemas autónomos y autónomos permitirán a los rovers prepararse para aterrizajes humanos, proporcionar servicios de carga útil comercial y mejorar el alcance y la utilidad de las cargas científicas y los experimentos.