Los creadores de la vacuna Moderna parecen haber desarrollado un refuerzo capaz de protegernos contra las severas variantes brasileña y sudafricana, de acuerdo a unos resultados iniciales, pero prometedores.
En la búsqueda del refuerzo
Tras los brotes de las peligrosas cepas brasileña y sudafricana del SARS_CoV_2, la atención de los investigadores de Moderna giró hacia el desarrollo de refuerzos específicos para tales variantes.
Los resultados se encuentran en el portal de preimpresión bioRxiv próximo a revisarse por pares. El trabajo consta de un ensayo clínico realizado con 40 personas, luego de pruebas previas en ratones. Los participantes habían recibido las dos dosis de la vacuna Moderna, entre seis y ocho meses antes.
Los científicos necesitaban comprobar que los participantes hayan desarrollado los anticuerpos contra el virus de la Covid-19. Después de cuantificar estas moléculas de nuestro sistema de defensa, notaron que solo la mitad de los vacunados presentaban niveles cuantificables de anticuerpos contra la variantes B.1.351 (Sudáfrica) y P.1 (Brazil).
Resultados prometedores
Definitivamente estos resultados no son alentadores para el resto de nosotros, pero hay una luz de esperanza. El equipo decidió someter a cada persona a uno de tres tratamientos. Un grupo recibió un nueva dosis de la vacuna Moderna; otro, un refuerzo adaptado específicamente a la variante B.1.351; y, un tercer grupo, recibió un refuerzo que combinaba las dos primeras opciones.
Pasados quince días se analizaron y cuantificaron los anticuerpos desarrollados por los participantes. Tanto los que recibieron la vacuna Moderna original como los que recibieron el refuerzo contra B.1.351 mostraron anticuerpos mejorados contra las dos variantes. Lo sucedido con el tercer grupo aún es desconocido.
Los resultados de ambos grupos son prometedores; sin embargo, quienes recibieron el refuerzo mostraron 150% más anticuerpos específicos contra la variante que apareció por primera vez en Sudáfrica. Esto es alentador, aunque ensayos clínicos más grandes son necesarios.
Efectos secundarios
No se puede hablar de vacunas y refuerzos sin que impliquen efectos adversos. La segunda dosis de la vacuna de Moderna es capaz de producir dolor de cabeza, muscular y fatiga. Dichos efectos son los mismo sufridos por el 15% de participantes sometidos al primer tratamiento, el de la vacuna original de Moderna, sin modificación.
Sorprendentemente, del grupo que recibió el refuerzo contra la variante del país del sur de África, solo el 10% mostró los típicos malestares propios de la inoculación con la vacuna Moderna.
Estamos ante avances muy notables en la lucha contra el Covid-19, y los resultados antes mencionados son solo el comienzo.