Cuatro astronautas fueron llevados con éxito hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo de la Crew Dragon Resilience (Dragon C207) de SpaceX. Esta es la primera vez que la compañía de Elon Musk lleva una misión operativa hacia la ISS, marcando un momento histórico en los vuelos espaciales.
«Al trabajar juntos en estos tiempos difíciles, han inspirado a la nación, al mundo y, en gran parte, al nombre de este increíble vehículo, Resilience», dijo Michael Hopkins, comandante de la nave espacial Crew-1 antes del lanzamiento. Resilience es una palabra que se refiere a la capacidad para superar circunstancias traumáticas.
Un grupo de tres más uno
La tripulación de la Dragon C207 está compuesta por los estadounidenses Michael Hopkins, Victor Glover, Shannon Walker y por el japonés Soichi Noguchi. Los cuatro despegaron del Centro Espacial Kennedy de la NASA, poniendo fin a casi una década de dependencia internacional de Rusia y sus cohetes Soyuz.
«Este es un gran día para los Estados Unidos de América y un gran día para Japón», dijo Jim Bridenstine, administrador de la NASA. «El gran hito aquí es que ahora nos estamos alejando del desarrollo y las pruebas y pasamos a vuelos operativos».
«Estoy deseando disfrutar de la nueva era e ir juntos hacia el futuro», dijo Hiroshi Sasaki, vicepresidente de JAXA, la agencia espacial japonesa.
«La NASA le dice a SpaceX que nos ha demostrado que puede ofrecer una capacidad de transporte de tripulación que cumpla con nuestros requisitos», explicó Kathy Lueders, administradora asociada de la NASA.
La nave por el momento se encuentra en órbita nominal. Es decir, en la trayectoria correcta para llegar a la estación espacial.
La tripulación llegará a su destino alrededor de las 04:00 UTC del martes, uniéndose a dos rusos y un estadounidense que se encuentran a bordo ahora. Los cuatro permanecerán en la ISS por seis meses.
El futuro de los vuelos
El éxito de SpaceX no significa que Estados Unidos dejará de utilizar las Soyuz de Rusia por completo.
«Queremos tener un intercambio de asientos donde los astronautas estadounidenses puedan volar en cohetes Soyuz rusos y los cosmonautas rusos puedan volar en vehículos comerciales de la tripulación», explicó Bridenstine.
Sin embargo, la realidad es que los lazos espaciales entre Estados Unidos y Rusia, uno de los pocos puntos brillantes en sus relaciones bilaterales, se han desgastado en los últimos años y mucho sigue siendo incierto.
La situación se complica un poco más con el cambio de mando del país norteamericano. Se espera que el ingreso de Joe Biden a la presidencia no obstaculice el trabajo que ha logrado la agencia hasta hora. Biden, hasta el momento, no se ha pronunciado sobre el programa Artemis de la NASA que busca establecer humanos en Marte para el 2024.
No es la primera vez que un cohete Falcon 9 envía una nave espacial Crew Dragon al espacio. En mayo, los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley fueron los primeros dos humanos en ser llevados a la órbita a través del cohete caballo de batalla de SpaceX . Pero esa fue una misión de prueba , la última casilla que debe marcarse antes de que comiencen oficialmente las operaciones del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.
Ojala en el futuro SpaceX trabaje con la agencia espacial latinoamericana