Científicos que estudian el Sol han descubierto un nuevo tipo de onda acústica de alta frecuencia propagándose y que parece estar desafiando las expectativas. De los tres posibles mecanismos para explicar estas ondas, ninguno se ajusta a los datos, por lo que siguen siendo un misterio. Los detalles del trabajo fueron publicados en Nature Astronomy.
Aunque en realidad no podemos ver el interior del Sol, sus procesos internos usualmente se infieren en función de la actividad de la superficie. En particular, las ondas acústicas pueden decirnos mucho.
Estas ondas se generan cerca de la superficie y luego se reflejan, parcial o totalmente, hacia el interior, donde resuenan, creando oscilaciones acústicas. Los científicos solares estudian estas oscilaciones para aprender más sobre el interior del Sol.
El estudio
Ahora el científico solar Chris Hanson de la Universidad de Nueva York, en Abu Dhabi y sus colegas encontraron las ondas, llamadas ondas de vorticidad retrógrada de alta frecuencia (HFR). El equipo utilizó décadas de datos de telescopios terrestres y espaciales para este propósito.
En los datos, observaron una señal muy consistente, cuyo análisis revela la presencia de ondas nunca antes vistas. Estas formaron un patrón de vórtices en la superficie del Sol, con una antisimetría entre los polos norte, moviéndose en contra de la rotación solar.
Sin embargo, los vórtices se mueven alrededor del Sol tres veces más rápido que otras ondas similares, mucho más de lo que puede explicarse por cualquiera de nuestros modelos de movimiento de plasma dentro del Sol.
Los investigadores probaron tres posibles explicaciones. La primera es que las ondas fueron causadas por campos magnéticos dentro del Sol. La segunda apunta a que provienen de otras ondas en el Sol llamadas ondas de gravedad; o finalmente, pueden deberse a la compresión del plasma. Ninguna de estas ideas coincide con los datos.
“Encontrar un conjunto de ondas que no tiene una explicación actual es… emocionante e intrigante, porque ahora el desafío sigue siendo explicar qué son”, dice Hanson. «Nos falta un ingrediente en nuestra comprensión del Sol».
Importancia
El estudio tiene relevancia para fenómenos en la misma Tierra. Cabe la posibilidad de que exista un tipo similar de onda en los océanos, donde se ha descubierto que las llamadas “ondas de Rossby” viajan más rápido de lo que los científicos pueden explicar.
«En ausencia de una explicación del HFR solar de rápido movimiento o de las ondas oceánicas de Rossby, solo podemos decir que vale la pena investigar las similitudes”, indica Hanson. El paralelo facilitaría la resolución de este misterio sobre el Sol al estudiarlo en la Tierra.
Según Hanson, es probable que alguna combinación de magnetismo, gravedad y compresión esté causando estas ondas. “Es muy difícil imaginar un escenario en el que uno de estos no desempeñe algún tipo de papel en la mejora de la velocidad”, dice. Los investigadores esperan que un modelo más detallado logre desentrañar este misterio.