Las alarmas se prendieron nuevamente a causa de Omicron, la nueva variante del SARS-CoV-2. Laboratorios e investigadores no han parado ni un momento y ahora prueban sus vacunas contra Omicron.
Pruebas en marcha
Aún no está claro si las vacunas contra el Covid-19 existentes protegerán contra la variante. Pero los fabricantes de vacunas ya han comenzado con las pruebas.
La empresa estadounidense Moderna, por ejemplo, ha publicado que a inicios del 2022 podría lanzar una vacuna contra el Covid-19 actualizada, con capacidad para combatir la nueva variante.
«Desde principios de 2021, Moderna ha avanzado una estrategia integral para anticipar nuevas variantes de preocupación», dijo la compañía. «La empresa ha demostrado repetidamente la capacidad de hacer avanzar nuevos candidatos a pruebas clínicas entre 60 a 90 días»
«Debemos conocer la capacidad de la vacuna actual para brindar protección en las próximas semanas», dijo el director de la compañía, Paul Burton «Si tenemos que hacer una vacuna nueva, creo que será a principios de 2022 antes de que realmente esté disponible en grandes cantidades».
Por otro lado, Pfizer dijo que podrá fabricar y distribuir una versión actualizada de su vacuna Covid-19 dentro de 100 días si se determina que Omicron es resistente a su vacuna actual. La compañía espera saber dentro de un par de semanas si la variante es resistente a su vacuna actual.
«Pfizer y BioNTech tomaron medidas hace meses para poder adaptar la vacuna de ARNm en seis semanas y enviar los lotes iniciales en 100 días en caso de una variante de escape», dijo la compañía en un comunicado.
Además, Johnson & Johnson ha comenzado a probar la eficacia de su vacuna contra la variante Omicron.
Sobre Omicron
Omicron, detectada por primera vez en Sudáfrica, puede llegar fácilmente por todo el mundo. Ya se ha extendido a varios otros países, incluido España, lo que provocó una serie de restricciones de viaje en Europa, Asia y América del Norte.
Esta variante tiene múltiples mutaciones que podrían facilitarle evadir los anticuerpos que se desarrollaron después de recibir una vacuna. Las mutaciones también ocasionan que la variante se propague fácilmente, incluso entre personas vacunadas.
La Organización Mundial de la Salud ha etiquetado a Omicron como una «variante de preocupación«, una distinción para las variantes de coronavirus más amenazadoras. Delta, la variante que surgió hace unos meses, fue una de estas.
