Esta es quizá una de las cosas más adorables conservadas en el tiempo. Se trata de un diminuto cangrejo del Cretácico Temprano preservado en ámbar.
Hace casi 100 millones años, el pequeño crustáceo se aventuró por el suelo de un bosque pero su aventura terminó cuando le cayó una gota de resina pegajosa. Desde entonces, su tiempo de vida estaba contado; aunque intentó liberarse y perdió una pata en ello, el ámbar se solidificó a su alrededor y mantuvo su cuerpo intacto hasta la actualidad.
«Cuando lo vi por primera vez, no podía creerlo», dijo el paleontólogo de Harvard Javier Luque. «Este espectacular cangrejo parece tan moderno, como algo que se puede encontrar volteando rocas. Pero, en realidad es bastante antiguo y diferente de todo lo visto antes, ya sea fósil o vivo».
De las nubes y el agua
Los escáneres de micro-TC revelaron que el ámbar había preservado al cangrejo de 5 milímetros a un nivel excepcional, incluso protegiendo los delicados «pelos» del cangrejo, denominados satae. Además, se conservaron intactas las branquias y los ojos compuestos. Muy cerca a él estaba su pata desprendida en su intento de huida. Los investigadores pueden saber que aún estaba vivo cuando todo ocurrió, porque las imágenes del micro tomógrafo muestran una clara línea de muda.
Luque y sus colegas coautores del artículo publicado en Science Advances han nombrado al cangrejo Cretapsara athanata, por «el espíritu cretáceo inmortal de las nubes y las aguas» de la mitología del sur de Asia. Ellos explican que es el cangrejo fósil más completo jamás descubierto y de los más antiguos encontrados hasta la fecha.
«El ámbar es similar a una cápsula del tiempo que conserva organismos, o los congela en el tiempo. Si bien la mayoría de los fósiles en ámbar son animales terrestres, principalmente insectos, los organismos acuáticos como los cangrejos son extremadamente raros«.
Cangrejo anfibio
Sobre la anatomía bien conservada, Luque escribió en su Twitter: «Una de las sorpresas más notables del nuevo descubrimiento de fósiles es la preservación de diminutas branquias en 3D, reveladas a través de un escaneo microCT. ¡Alucinante! ¿Qué podemos aprender de la excepcional conservación de este cangrejo en ámbar? «.
Las branquias del cangrejo no muestran ningún signo de adaptación a la tierra, como el tejido pulmonar que vemos en los cangrejos terrestres hoy en día. Para los paleontólogos, esto indicaría que, probablemente, el cangrejo era anfibio. Posiblemente vivió en piscinas de agua dulce en el bosque, estuarios o emigró del mar como los cangrejos rojos de la Isla de Navidad.
«Este cangrejo nos está contando una historia muy interesante sobre el árbol de la vida de los cangrejos», dijo Luque. «Hay mucho entusiasmo sobre la evolución de los cangrejos ya que la evolución ha producido formas parecidas a cangrejos, conocidas como carcinización, muchas veces de forma independiente«.
Es preciso mencionar que el fósil fue encontrado en la provincia de Kachín en Myanmar, una región ahora envuelta en un conflicto sociopolítico. Luque y sus colegas declararon que solo explorarán fósiles anteriores a 2017, fecha en que se reanudó el conflicto actual. Tomaron esta decisión con el fin de crear conciencia sobre el lamentable papel que está desempeñando el comercio de fósiles en la financiación del devastador conflicto.