Un tardígrado fosilizado en ámbar de 16 millones de años revela pistas sobre su evolución

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Un tardígrado fosilizado en ámbar de 16 millones de años revela pistas sobre su evolución

(Mapalo et al., Proc. R. Soc. B, 2021)

Hallan un tardígrado fosilizado en una pieza de ámbar en República Dominicana.

Un suceso único

Los tardígrados despiertan ternura en muchos, eso está claro. Ahora, imagina lo que sentirá un tardigradólogo al encontrar un tardígrado fosilizado. Debieron estar muy emocionados los científicos que descubrieron en ámbar a un tardígrado de hace 16 millones de años. Más aún, sabiendo que este es apenas el tercero que se identifica y nombra completamente.

«El descubrimiento de un tardígrado fósil es verdaderamente un evento único en una generación», afirma el biólogo Phil Barden del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey.

El pequeño Paradoryphoribius chronocaribbeus, que vivió en el Mioceno, podría ayudarnos a completar la historia evolutiva de los tardígrados. Una historia bastante interesante, pues los tardígrados han conseguido sobrevivir a lo largo de cada extinción masiva que conocemos, gracias a que son supervivientes notables. Cuando las condiciones no son óptimas, pueden deshidratarse, reconfigurar sus cuerpos y entrar en animación suspendida. Este fenómeno se llama desecación y son capaces de permanecer así durante años.

“Es bastante notable que los tardígrados son un linaje antiguo omnipresente que lo ha visto todo en la Tierra, desde la caída de los dinosaurios hasta el surgimiento de la colonización terrestre de plantas

Los tardígrados son todoterreno: soportan temperaturas heladas, ausencia de oxígeno, altas presiones, el vacío del espacio, radiación cósmica. Pueden ser hervidos o recibir un balazo, y ahí continúan, resistentes a la inclemencia de la naturaleza.

«Sin embargo, son como un linaje fantasma para los paleontólogos con casi ningún registro fósil. Encontrar restos fósiles de tardígrados es un momento emocionante en el cual podemos ver empíricamente su progresión a lo largo de la historia de la Tierra«.

Lo especial se lleva dentro

El recién descrito ha sido incluido dentro de la superfamilia tardígrada moderna, Isohypsibioidea. Mide poco más de medio milímetro y la microscopía confocal revela algo muy interesante sobre esta miniatura. La composición quitinosa de la cutícula de un tardígrado se excita fácilmente con los láseres utilizados, indicando que emite fluorescencia.

«Externamente parecía un tardígrado moderno, con microscopía láser confocal. Pero tenía esta organización única del intestino anterior que nos justificaba erigir un nuevo género dentro de este grupo existente de superfamilias de tardígrados», comenta el tardigradólogo Marc Mapalo de la Universidad de Harvard.

«Si se observa la morfología externa de los tardígrados, se puede suponer que no se produjeron cambios dentro del cuerpo de los tardígrados», señala Mapalo. «Sin embargo, utilizando microscopía láser confocal para visualizar la morfología interna, observamos características que no se ven en las especies existentes, pero que sí están en los fósiles«.

El descubrimiento también confirma que el ámbar puede servir como un recurso sin explotar para los fósiles de tardígrados. Estos habitan en lugares húmedos, donde usualmente hay árboles, un punto a favor para buscar en ámbar. Además, sus cuerpecillos dificultan la fosilización; segundo punto a favor para la resina amarilla como mejor opción para buscar tardígrados.

(Mapalo et al., Proc. R. Soc. B, 2021)
(Mapalo et al., Proc. R. Soc. B, 2021)

«Estamos apenas rascando la superficie cuando se trata de comprender las comunidades tardígradas vivas, especialmente en lugares como el Caribe, donde no han sido encuestados», dice Barden.

La identificación de este tardígrado encontrado en ámbar dominicano ha sido publicada en Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences.