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Una tormenta geomagnética es inminente, advierten fuentes oficiales

Tormenta solar / Flickr

Ya estamos acostumbrados a las noticias de “tormentas geomagnéticas” que resultan ser sensacionalistas. Sin embargo, esta vez no es así. Agencias meteorológicas espaciales de más de un país predicen una tormenta solar para el lunes 27 de septiembre: moderada, con posibilidad de aurora.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) (aquí) y la Oficina Meteorológica británica (aquí) han emitido predicciones para una tormenta. Los especialistas prevén que sea el resultado de varias eyecciones de masa coronal solar (CME) y vientos solares provenientes de un “agujero” que se ha abierto en la corona del sol.

No obstante, aunque podría haber hasta cuatro CME que quizá afecten a la Tierra, la tormenta solo alcanzará un nivel G2. Este es un nivel relativamente leve en la escala de tormentas solares de cinco niveles, en la que G5 es la más fuerte.

En latitudes elevadas, la tormenta G2 prevista es capaz de provocar fluctuaciones en la red eléctrica. Además, la orientación de los satélites puede verse afectada, con un mayor arrastre en la órbita terrestre baja; y la propagación de radio de alta frecuencia puede desvanecerse.

Las CMEs

Las tormentas solares son parte del clima espacial, y en los próximos años, probablemente podamos esperar ver más de ellas. Ocurren cuando el Sol se activa y genera CMEs y vientos solares, causando interrupciones en el campo magnético terrestre y en la atmósfera superior.

Durante las CME, la corona del Sol, la región más externa de su atmósfera, entra en erupción, expulsando plasma y campos magnéticos al espacio. Si la CME está orientada hacia la Tierra, la colisión de la eyección solar con nuestro campo magnético sería capaz de causar una tormenta solar.

Los vientos solares emergen de “agujeros” en la corona solar. Estas son regiones de plasma más frías y menos densas en la atmósfera del Sol, con campos magnéticos más abiertos. Estas regiones abiertas permiten que los vientos solares escapen más fácilmente, enviando radiación electromagnética al espacio a altas velocidades.

Actividad en marcha

El Sol actualmente tiene ambas cosas en marcha. Tres de las cuatro CME en marcha pueden llegar por separado o como una única característica combinada durante el 27 de septiembre. La otra quizá llegue a la Tierra más tarde el 27 o durante el 28 de septiembre.

Un viento rápido coronal también podría afectar la Tierra el 27 y 28 de septiembre, aunque cualquier efecto de este viento se considera incierto. “Cualquier mejora se aliviaría durante el 28 y 29 de septiembre” explicó la Oficina Meteorológica británica en su sitio web.

Cualquier partícula cargada que colisiona con el campo magnético de la Tierra se envía a lo largo de las líneas del campo magnético hacia los polos, donde llueve sobre la atmósfera superior de la Tierra y choca con las moléculas atmosféricas. La ionización resultante de estas moléculas genera las llamadas auroras.

Los especialistas aseguran que más tormentas solares son posibles en los meses y años venideros. El Sol se dirige actualmente hacia el período más activo de su ciclo de 11 años, llamado máximo solar. Durante este periodo, el campo magnético solar estará en su punto más fuerte, al igual que la actividad solar.

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