El Sol tiene un ciclo bastante conocido de 11 años. Durante los máximos solares hay un aumento en las erupciones, eyecciones de masa coronal y manchas solares. Sin embargo, en el siglo XVII, el Sol pasó por un extraño período en el que casi no aparecieron manchas solares. Ahora, una investigación publicada en The Astronomical Journal nos ayudaría a resolver ese misterio.
Las manchas solares son las áreas oscuras que cubren la superficie de nuestra estrella. Se caracterizan por tener temperaturas relativamente bajas y fuertes campos magnéticos. La naturaleza de estas estructuras sigue siendo bastante misteriosa, aunque los primeros estudios al respecto se realizaron ya en el siglo XVII.
Un mínimo sospechoso
El más misterioso de estos mínimos, resultó ser el llamado mínimo de Maunder, que ocurrió de 1645 a 1717. Luego, al comparar el número de informes sobre manchas solares con la primera mitad del siglo XVII, hubo un gran descenso en el mismo.
“No sabemos qué causó realmente el mínimo de Maunder. Por lo que comenzamos a buscar otras estrellas similares al Sol para ver si podían ofrecer alguna idea de la situación”, explica Anna Baum de la Universidad Estatal de Pensilvania.
Baum y su equipo identificaron una estrella, la cual creen que ha entrado en un estado similar al mínimo de Maunder. “Será muy emocionante seguir observando esta estrella durante este mínimo y, con suerte, también después de que emerja de él”, comenta Baum. Eso podría ser extremadamente esclarecedor sobre la actividad del Sol hace 300 años.
La estrella guía
La estrella en cuestión se llama HD 166620, y tiene un tiempo de ciclo estimado de aproximadamente 17 años. El problema es que actualmente no muestra signos de tinción desde 2003.
Se estudiaron un total de 59 estrellas, 29 de las cuales resultaron tener ciclos de manchas confirmados. Las demás parecían estar desprovistas de ellas, aunque las razones pueden ser variadas. Desde un período de rotación demasiado lento, que impide que se produzca el magnetismo, hasta el fin inminente de la existencia de estos objetos.
En el caso de HD 166620, los autores pensaron durante algún tiempo que se trataba de un error en la medición o registro de los datos recopilados. Lamentablemente, el comienzo de este período de baja actividad se produjo durante un intervalo entre las observaciones de la estrella.
Sin embargo, continuar observando la estrella durante su período de baja actividad servirá para arrojar luz sobre la extraña actividad de nuestro propio Sol. Más análisis, que cubran todo el período mínimo de esta estrella, deberán proporcionar importante información.
Utilidad
Existe la posibilidad de que en un momento u otro, el campo magnético del Sol se haya cerrado, o al menos se haya debilitado significativamente. Comprender mejor las actividades de nuestra estrella es fundamental.
Como sabemos, el clima solar tiene implicaciones notables para la Tierra y el resto del Sistema Solar. Los resultados del trabajo nos ayudarán a comprender mejor cómo funcionan las estrellas: qué las impulsa y qué sucede en su misterioso interior.