1I/‘Oumuamua no sería el primer objeto interestelar detectado. Una veloz roca que ardió en los cielos de Papúa Nueva Guinea en 2014 en realidad provendría de otro sistema estelar. Los detalles del increíble descubrimiento están disponibles en ArXiv, y lamentablemente, aún no han sido revisados por pares.
El pequeño meteorito medía solo 0,45 metros de ancho y se estrelló contra la atmósfera terrestre el 8 de enero de 2014. La roca viajó por el espacio a más de 210 000 km/h, una velocidad que supera con creces la velocidad media de los meteoros.
Fuera del vecindario
El estudio argumentó que la velocidad del pequeño meteoro demostró con un 99% de certeza que el objeto se había originado fuera del Sistema Solar. Otro factor a tener en cuenta es la trayectoria de su órbita. El origen del visitante podría ser «el profundo interior de un sistema planetario o una estrella en el grueso del disco de la Vía Láctea».
Pero a pesar de su casi certeza, el artículo del equipo nunca fue revisado por pares ni publicado en una revista científica. La principal razón fue que algunos de los datos necesarios para verificar sus cálculos fueron considerados clasificados por el gobierno de EE.UU., indicó Vice.
Ahora, los científicos del Comando Espacial de EE.UU. (USSC) han confirmado oficialmente los hallazgos del equipo. En un memorando fechado el 1 de marzo y compartido en Twitter el 6 de abril, el teniente general John E. Shaw, subcomandante del USSC, escribió que el análisis de la bola de fuego de 2019 fue «suficientemente preciso para confirmar una trayectoria interestelar».
Esta confirmación hace retroactivamente que el meteorito de 2014 sea el primer objeto interestelar jamás detectado en nuestro sistema solar. Además, es anterior al descubrimiento de ‘Oumuamua, otro objeto que se mueve demasiado rápido como para haberse originado en nuestro sistema solar.
6/ “I had the pleasure of signing a memo with @ussfspoc’s Chief Scientist, Dr. Mozer, to confirm that a previously-detected interstellar object was indeed an interstellar object, a confirmation that assisted the broader astronomical community.” pic.twitter.com/PGlIOnCSrW
— U.S. Space Command (@US_SpaceCom) April 7, 2022
Más trabajo por delante
Amir Siraj, astrofísico teórico de la Universidad de Harvard y autor principal del artículo afirmó que todavía tiene la intención de publicar el estudio original. Él espera que la comunidad científica continúe donde él y sus colegas lo dejaron.
Debido a que el meteorito explotó sobre el Océano Pacífico Sur, es posible que fragmentos del objeto hayan caído al agua. Por eso, Siraj cree que los remanentes del meteorito aún permanecen en el lecho marino.
Localizar estos restos de escombros interestelares puede ser una tarea casi irrealizable. Sin embargo, Siraj declaró que ya está consultando con expertos sobre la posibilidad de montar una expedición para recuperarlos.
«Lograr obtener la primera pieza de material interestelar es lo suficientemente emocionante como para verificar esto muy a fondo”, dijo Siraj. El astrofísico aseguró que hablará con todos los expertos mundiales en expediciones oceánicas con el fin de recuperar los meteoritos.
Si bien este es un objeto increíblemente pequeño, indica que el sistema solar puede estar inundado de material de otros sistemas estelares. La posibilidad de que los sistemas estelares intercambien materia es sin duda emocionante.