Un fósil encontrado en el noroeste de China ha sido identificado como una especie extinta de rinoceronte gigante que habitó la tierra hace 26.5 millones de años. Esta sería una de las especies de mamíferos más grandes que hayan existido.
El más grande
Los rinocerontes modernos son muy conocidos, para desgracia suya, por sus cuernos, sin embargo estos apéndices no siempre estuvieron ahí como una característica suya. Los ancestros de los rinocerontes modernos no los tenían, y lucían más como un tapir que como un rinocerótido, salvo por su gran tamaño. Así, sin cuerno y con un tamaño de casi 5 metros hasta la altura de sus hombros, es la especie de rinoceronte identificada como Paraceratherium linxiaense.
Ahora, científicos han realizado una investigación minuciosa a un fósil de dicha especie, un cráneo gigante para ser exactos, encontrado en Wangjiachuan, en la provincia de Gansu, China.
A pesar de que permanece en muy buen estado de conservación, es difícil conocer el tamaño exacto del rinoceronte solo a partir del cráneo. No obstante, esta es la sexta especie del género Paraceratherium descubierta en Euroasia y, las cinco anteriores sugieren que estas criaturas fueron unos de los mamíferos más grandes, alcanzando el tamaño que hoy tienen las jirafas. Actualmente, los rinocerontes no sobrepasan los dos metros de altura.
Precisar el peso de estas bestias es también una ardua tarea. Las estimaciones sugieren que variaban entre las 11 y 20 toneladas, es decir aproximadamente el peso de 5 elefantes africanos juntos. Lo que sí se puede saber con exactitud a partir del cráneo es que, en comparación con otros fósiles de rinocerontes gigantes encontrados, P. linxiaense tiene un tronco nasal relativamente corto y un cuello largo, con una cavidad nasal más profunda.
Una travesía por Euroasia
Algo bastante interesante sobre la nueva especie y las otras del mismo género, es la distribución de sus fósiles. Esta hace pensar a los científicos que los rinocerontes gigantes emigraron desde la meseta de Mongolia al noreste de China y Kazajstán, hacia Pakistán, probablemente a través del Tíbet. Las evidencias paleontológicas muestran que en cada lugar, el género se especializó bastante, conduciendo a la ramificación de especies durante el Oligoceno.
Se cree que entre 34 y 23 millones de años atrás, la meseta tibetana era un mosaico de bosques y paisajes abiertos. Un entorno como ese les habría facilitado la obtención de alimento, de forma que mantener su enormes estructuras corporales no resultó ser un problema.
De acuerdo al equipo, considerando todos estos factores, existe la posibilidad para indicar que el rinoceronte atravesó el Tíbet antes de convertirse este en la meseta que es hoy. «Desde allí, pudo haber llegado al subcontinente indio-paquistaní en la época del Oligoceno, pues otros especímenes de rinocerontes gigantes hallados datan de esa era», mencionan los autores del estudio publicado en Communications Biology.
Los Paraceratherium poblaron la superficie terrestre por al menos 11 millones de años. Qué sucedió con ellos y cómo se extinguieron son cosas que aun no sabemos, pero los investigadores trabajan por hallar las respuestas.