Así es, Houston tuvo un problema. Un corte de energía en la sede de la NASA provocó una interrupción temporal en la comunicación con la Estación Espacial Internacional (ISS), siendo esta la primera vez que la NASA tuvo que recurrir a sus sistemas de control de respaldo desde que la ISS entró en funcionamiento.
El incidente ocurrió el 25 de julio durante una actualización planificada en el Centro Espacial Johnson en Houston. La interrupción resultó en la pérdida de telemetría, comunicación de voz y comando entre el control de la misión y la ISS. Sin embargo, es importante destacar que los astronautas a bordo de la estación nunca estuvieron en peligro.
Apagón
La tripulación de la ISS recibió la notificación de la situación a través de los sistemas de comunicación rusos en menos de 20 minutos después del corte de energía. Esta tripulación incluye a astronautas de EE. UU., cosmonautas rusos y al astronauta de los EAU, Sultan Alneyadi.
Joel Montalbano, gerente del programa de la estación espacial, abordó el tema y aseguró que el problema se originó en tierra y no representaba ninguna amenaza para la tripulación o la nave. Explicó que la NASA estaba al tanto del trabajo en el Centro Espacial Johnson y se había preparado para este tipo de situación estableciendo un sistema de comando y control de respaldo.
El centro de control de respaldo se activó poco después del apagón, y en tan solo 90 minutos, se restableció completamente el mando, la telemetría y la comunicación de voz con la ISS. A pesar de la interrupción, los controladores de vuelo mantuvieron el control de la misión mientras las luces y el aire acondicionado continuaron funcionando.
Desde entonces, la NASA ha resuelto el problema, y el control de la misión ha vuelto a funcionar en su totalidad. La agencia espacial tiene previsto investigar el incidente para prevenir que se repita en el futuro. Como se recuerda, la ISS tiene planeado operar hasta 2031.
Amistad espacial
A pesar de las tensiones geopolíticas en la Tierra, este incidente destaca la continua cooperación entre las agencias espaciales de EE.UU. y Rusia. La capacidad de confiar en los sistemas rusos en momentos de necesidad subraya la importancia de la colaboración internacional en la exploración espacial.
El incidente también sirve como un recordatorio de los desafíos de mantener una comunicación constante con las misiones espaciales y de contar con sistemas de respaldo. Además, subraya la resiliencia y preparación de los equipos tanto en la Tierra como a bordo de la ISS para manejar situaciones inesperadas.