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TOI-332b: el extraño exoplaneta que parece haberse encogido

Representación de un exoplaneta rocoso muy cerca de su estrella. / Robotitus

El cosmos, con su vastedad y misterio, nunca deja de sorprendernos. Un reciente descubrimiento ha desconcertado a la comunidad astronómica: el exoplaneta TOI-332b, con sus propiedades únicas y su posición en el espacio, desafía las teorías actuales sobre la formación de planetas.

El cuerpo celeste, situado en una región del espacio conocida como el «desierto Neptuniano», representa un enigma intrigante. Esta área recibe su nombre debido a la notable escasez de planetas del tamaño de Neptuno que orbitan cerca de sus estrellas, planteando un enigma para los astrónomos.

Ahora, TOI-332b, con su tamaño y densidad, se ha convertido en el centro de atención de este misterio espacial. Una investigación aceptada en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society y disponible en arXiv explora las particularidades del exoplaneta.

Denso 

A pesar de que hemos identificado más de 5,500 exoplanetas, existen patrones aún no comprendemos. Mientras algunos, en términos de tamaño o distancia respecto a sus estrellas anfitrionas, se presentan como comunes, otros, como es el caso de TOI-332b, se revelan como rarezas. Descifrar el motivo detrás de la abundancia de un tipo y la escasez del otro nos brindará valiosas revelaciones acerca de la formación y evolución planetaria.

TOI-332b mantiene una órbita alrededor de una estrella enana naranja, situada a unos 727 años luz de nuestra ubicación en el espacio. A pesar de tener un radio 3.2 veces mayor que el de la Tierra, su masa sorprendentemente supera 57.2 veces la de nuestro propio planeta. Esto da como resultado una densidad asombrosa de 9.6 gramos por centímetro cúbico.

En comparación, Neptuno tiene una densidad de 1.64 gramos por centímetro cúbico y la Tierra alcanza los 5.51 gramos. Estos datos sugieren que TOI-332b podría albergar un núcleo de hierro extremadamente grande, rodeado de un manto rocoso, junto con una delgada capa atmosférica compuesta de hidrógeno y helio.

Sin embargo, aquí radica el misterio: con un núcleo tan masivo, se esperaría que TOI-332b tuviera una atmósfera espesa, similar a la de Júpiter; pero no es así. ¿Dónde está esa atmósfera? ¿Qué le sucedió?

 

¿Y la atmósfera?

Una de las teorías propuestas es la fotoevaporación. Dado que TOI-332b se encuentra tan cerca de su estrella, la intensa radiación habría ocasionado la evaporación gradual de su atmósfera con el tiempo. No obstante, este proceso no logra explicar la pérdida completa de una atmósfera tan voluminosa.

Otras hipótesis sugieren que el planeta pudo haber migrado desde una posición más alejada, perdiendo su atmósfera en el proceso. También es plausible que una colisión con otro objeto de tamaño planetario haya eliminado gran parte de su envoltura gaseosa. O, quizás, TOI-332b nunca tuvo una atmósfera densa desde el inicio.

Este exoplaneta genera más interrogantes que respuestas, suscitando el interés y la curiosidad de astrónomos y científicos que anhelan realizar estudios adicionales, recabar más datos y llevar a cabo investigaciones más profundas.

Recientemente, un equipo internacional de astrónomos descubrió TOI-1853b, un exoplaneta con una densidad mayor que la del acero. El equipo propone que este planeta fue en un principio el núcleo de un mundo mucho más grande y gaseoso, que perdió su atmósfera debido a una colisión violenta.

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