SpaceX ha logrado un hito histórico al completar con éxito una prueba del sistema de lanzamiento Starship, en la que su cohete Super Heavy fue recuperado mediante una captura precisa en los brazos de la torre de lanzamiento «Mechazilla» en Texas. Este avance marca un paso crucial hacia la reutilización de cohetes para futuras misiones espaciales, desde el despliegue de satélites hasta las misiones lunares de la NASA y futuras expediciones a Marte.
El lanzamiento ocurrió a las 7:25 a. m. CT desde la base de SpaceX en Texas. Tras poner en órbita la segunda etapa del Starship, el Super Heavy regresó a la atmósfera y fue capturado con éxito por los brazos ajustables de Mechazilla, una maniobra que requirió precisión milimétrica. En lugar de aterrizar sobre patas, como lo hace el Falcon 9, SpaceX diseñó este innovador sistema de captura para maximizar la capacidad de carga útil y acelerar la reutilización del cohete. De haber fallado, el cohete habría caído en el Golfo de México, pero el proceso se desarrolló sin problemas.
Dan Huot, uno de los comentaristas del lanzamiento, describió el momento como algo casi mágico, mientras los empleados de SpaceX celebraban el logro. La segunda etapa del cohete, conocida como Ship, continuó su trayecto hasta alcanzar una altitud de 200 kilómetros, antes de realizar un amerizaje controlado en el Océano Índico. A diferencia de pruebas anteriores, donde el Ship sufrió daños, esta vez la nave resistió las duras condiciones de reentrada gracias a mejoras en su sistema de protección térmica.
Los 33 motores Raptor del Super Heavy impulsaron el lanzamiento, mientras que 13 de ellos se encargaron del descenso y la captura. Este vuelo de prueba no solo proporcionó valiosos datos para mejorar el diseño del sistema, sino que también demostró la viabilidad del cohete Starship como el vehículo de lanzamiento más poderoso jamás construido.
El fundador de SpaceX, Elon Musk, celebró el éxito de la misión en su plataforma de redes sociales, afirmando que se habían cumplido los objetivos clave. La NASA, por su parte, felicitó a SpaceX, subrayando la importancia de Starship para futuras misiones del programa Artemis, que busca llevar a los humanos de vuelta a la Luna y, eventualmente, a Marte. Bill Nelson, administrador de la NASA, destacó que estas pruebas preparan el camino para misiones más audaces en el futuro.
SpaceX planea utilizar Starship no solo para misiones lunares y de Marte, sino también para acelerar el despliegue de satélites Starlink y explorar la posibilidad de realizar viajes de punto a punto entre destinos terrestres. Musk tiene la visión de establecer una ciudad en Marte para la década de 2040, y Starship es la pieza central de esa ambición.
Con este éxito, SpaceX ha dado un paso más hacia su objetivo de hacer que los viajes espaciales sean más eficientes, accesibles y, eventualmente, multiplanetarios.