La reciente misión de prueba de la nave espacial reutilizable china, Shenlong, ha generado curiosidad y especulación tanto entre expertos como entre observadores aficionados. En esta ocasión, la nave ha colocado en órbita una serie de pequeños objetos que parecen ser satélites.
Shenlong, que significa «dragón divino», fue lanzado el 14 de diciembre desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan sobre un cohete Gran Marcha 2F. Posteriormente, la nave entró en una órbita baja similar a sus misiones anteriores en septiembre de 2020 y agosto de 2022.
Durante estas misiones, se detectaron objetos no identificados siguiendo a la nave espacial, lo que suscitó diversas conjeturas sobre sobre su finalidad. Andrew Jones de SpaceNews sugirió que podrían ser «satélites inspectores» diseñados para monitorear el vehículo de prueba, facilitando potencialmente su regreso seguro.
Estos objetos, según sus emisiones de radio, pueden parecerse a los satélites Banxing, utilizados anteriormente por China para transmitir imágenes de otras naves espaciales.
Objetos misteriosos
Cuatro días después del último lanzamiento de Shenlong, se desplegaron seis objetos designados como OBJETO A hasta F por la comunidad de seguimiento de satélites. El astrónomo aficionado Scott Tilley los denominó «compañeros misteriosos», destacando las variaciones en sus emisiones y la limitada información transmitida por algunos de ellos.
Las emisiones del OBJETO A guardaban similitud con las de misiones previas, mientras que el OBJETO D y E emitieron señales sin datos, probablemente funcionando como marcadores de posición. La naturaleza intermitente de estas señales ha requerido una colaboración entre observadores terrestres para recopilar suficiente información.
Tilley señaló que esta misión parece diferir de las anteriores, particularmente en los patrones orbitales de los objetos. Sugirió prestar atención a los encuentros cercanos entre el OBJETO A y los OBJETOS D y E, considerando las órbitas elípticas de D y E en comparación con la órbita casi circular de A.
X-37B
A pesar de que la comunidad mundial de aficionados a la astronomía está generando teorías sobre las actividades de Shenlong, es probable que Estados Unidos esté observando con sus propios intereses.
El Boeing X-37B, un avión espacial experimental reutilizable, comparte similitudes con Shenlong, incluido su desarrollo secreto. Comenzó como un proyecto de la NASA, para luego convertirse en un proyecto del Departamento de Defensa de EE.UU. en 2004. Sus propósitos y capacidades continúan sin ser revelados.
El X-37B tiene otro vuelo de prueba programado para el 28 de diciembre. Resulta evidente que tanto China como EE.UU están monitoreando atentamente los avances de cada uno en tecnología espacial. Estas misiones, envueltas en secreto, permiten que el resto del mundo especule sobre las actividades e intenciones de estas naciones con capacidad espacial.
A medida que la carrera espacial sigue evolucionando con estos nuevos ‘juguetes’, las implicaciones para la exploración y la seguridad espacial son significativas. Shenlong y el X-37B representan logros tecnológicos, pero también movimientos estratégicos en el contexto más amplio de las capacidades espaciales globales. Ante esto, la comunidad internacional permanecerá alerta.