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Se registran dos extraños casos de bebés que «se contagiaron» de cáncer de sus madres durante el parto

Recién nacido / Pixnio

La medicina está llena de casos raros, estadísticamente improbables… aunque no imposibles. Uno de esos casos es la trasmisión de cáncer de madre a hijo: las células enfermas llegan al bebé a través de la placenta. Pero esa no es la única forma en que una madre con cáncer podría infectar a su hijo sin saberlo.

En un nuevo caso de estudio publicado en The New England Journal of Medicine, médicos japoneses informan lo que parece ser una primicia médica. Se trata de la transmisión vaginal de células cancerosas de madres con cáncer de cuello uterino a bebés en el momento de su nacimiento.

Vía desconocida

Los investigadores dirigidos por el oncólogo pediatra Ayumu Arakawa del Hospital del Centro Nacional del Cáncer en Tokio dijeron que, si la madre tenía cáncer de cuello uterino, el bebé podía estar expuesto a las células tumorales en los fluidos del canal de parto y podría aspirarlas a los pulmones.

Esta forma previamente desconocida, parece ser responsable de dos raros casos de cáncer de pulmón pediátrico diagnosticados en un niño de 23 meses y en otro de 6 años. En ambos casos, los pacientes acudieron al hospital con síntomas como tos y dolor en el pecho. En cada caso, las tomografías computarizadas revelaron cáncer en los pulmones de los niños.

Afortunadamente, ambos menores pudieron superar la enfermedad. Lamentablemente el proceso fue duro y se vieron sometidos a tratamientos como quimioterapia y cirugías (que incluyó la extirpación de un pulmón en un caso).

Aunque es imposible saber con certeza cómo estos niños desarrollaron cáncer pulmonar, los investigadores creen haber identificado la causa más probable.

Dos casos

En el caso del niño de 23 meses, su madre de 35 años, recibió un diagnóstico de cáncer de cuello uterino 3 meses después del nacimiento del bebé. Finalmente, los tumores se diseminaron a sus pulmones, hígado y huesos, y la mujer murió.

El análisis del tejido de su tumor cervical y el tumor pulmonar del niño reveló similitudes en el perfil genético en forma de ciertas mutaciones y alelos. Todo eso, más la falta del cromosoma Y, sugiere que el cáncer del niño había venido directamente de su madre.

Por otro lado, los tumores del niño de seis años tenían las mismas firmas genéticas del cáncer de cuello uterino de su propia madre. Al igual que en el caso anterior, la madre también falleció a causa de la enfermedad.

Prevención

Toda esta información sirvió para concluir que el cáncer de pulmón en los niños fue causado por la transmisión de tumores cervicales de las madres.

Aunque en esta ocasión solo se trató de los pulmones, en la mayoría de los casos que involucran la transmisión del cáncer de madre a feto, la liberación placentaria de células cancerosas tiende a resultar en la diseminación de cánceres al cerebro, huesos, hígado y otros tejidos.

Por otro lado, aunque esta vía de infección cancerosa parezca improbable, lo mejor es la prevención. Tanto con una vacuna contra el VPH como con cesáreas cuando las madres tengan antecedentes de cáncer de cuello uterino.

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