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Se ha detectado una nueva molécula orgánica en el espacio interestelar de nuestra galaxia

(NASA/CXC/UMass/D. Wang et al.; NRF/SARAO/MeerKAT)

Cerca del centro de la Vía Láctea, en una vasta nube en el espacio entre las estrellas, astrónomos han identificado una molécula orgánica nunca antes detectada en el medio interestelar.

Se llama propargilimina, y podría desempeñar un papel clave en la formación de los aminoácidos vitales para el surgimiento de la vida.

El hallazgo ha sido posible gracias a los experimentos de laboratorio realizados en el Centro de Estudios Astroquímicos (CAS) del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) en Múnich, junto con observaciones astronómicas realizadas por el Instituto Nacional Italiano de Astrofísica (INAF).

La propargilimina tiene la fórmula química HCCCHNH y es un compuesto inestable. Es muy difícil aislarlo en las condiciones ordinarias de la atmósfera de la Tierra, pero prospera a bajas densidades y temperaturas típicas del medio interestelar.

Luca Bizzocchi, autor principal de una investigación que analizó la espectroscopía de las moléculas en el MPE, explicó: «La peculiaridad de esta especie química radica en su doble enlace carbono-nitrógeno, lo que le da una alta reactividad».

«Con este doble enlace, se convierte en un componente fundamental de las cadenas químicas que conducen desde las moléculas más simples y abundantes en el espacio que contienen carbono y nitrógeno, por ejemplo, formaldehído (H2CO) y amoníaco (NH3), respectivamente, hasta los aminoácidos más complejos, los componentes fundamentales de la biología terrestre«.

Las moléculas con dicho doble enlace carbono-nitrógeno participan en la llamada síntesis de Strecker, un proceso químico ampliamente utilizado para sintetizar aminoácidos en el laboratorio.

Cada molécula absorbe y emite radiación a ciertas longitudes de onda, creando un patrón que la describe de manera única, como las huellas digitales humanas.

«A medida que una molécula gira en el medio interestelar, emite fotones a frecuencias muy precisas. Esta información, cuando se combina con datos de radiotelescopios, nos permite saber si una molécula está presente en las nubes moleculares, los sitios de formación de estrellas y planetas«, continúa Bizzocchi.

En condiciones favorables, se piensa que se producen reacciones similares también en una serie de entornos extraterrestres, como los mantos congelados de polvo interestelar o superficies de asteroides.

Los resultados de la investigación han sido aceptados en la revista Astronomía y Astrofísica, y están disponibles en el portal arXiv.

Fuentes: Science Alert, Phys.org

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