Estos engreídos felinos, no tan «domésticos» como los canes, no son tan selectivos al comer como podrían hacerte creer cuando rechazan esa costosa comida. De hecho, cuando se trata de salir y cazar, sus presas son prácticamente cualquier animal que se cruce en su camino y al que puedan atacar con sus garras.
No discriminan
Según un nuevo análisis del ecólogo de la Universidad de Auburn, Christopher Lepczyk, y sus colegas, los gatos (Felis catus) son astutos carnívoros que se alimentan de más de 2.000 especies distintas en todo el mundo. De estas presas, 347 están catalogadas como especies de interés para la conservación, y algunas ya se han extinguido.
«No conocemos ningún otro mamífero que consuma tal variedad de especies», señaló Lepczyk. «Es casi un consumidor indiscriminado; ingieren todo lo que encuentran disponible».
Solo en Australia, los gatos domésticos acaban con la vida de 1500 millones de animales nativos. A nivel mundial, el impacto combinado de sus cacerías podría ser mucho mayor de lo que se había estimado.
Lepczyk y su equipo recopilaron registros de todas las especies animales consumidas por los gatos en todo el mundo. Su análisis abarca una amplia gama de fuentes, incluyendo cientos de libros, artículos científicos e informes, de los cuales algunos datan de principios del siglo XX.
La mayoría de las 2.084 especies cazadas o carroñeadas por los gatos incluían aves (981 especies), reptiles (463 especies) y mamíferos (431 especies). Si bien los ratones y las ratas eran comunes en su dieta, también se encontraron casos de gatos alimentándose de emús, tortugas marinas verdes, ganado bovino y ranas toro.
Peligro subestimado
En resumen, los gatos consumen casi el 9% de todas las especies de aves conocidas y más del 6% de los mamíferos conocidos.
De las 347 especies de interés para la conservación, un cuarto se encontraba en islas, incluyendo al quoll occidental, clasificado como casi amenazado y limitado a una pequeña área en el suroeste de Australia Occidental, y la pardela de Newell, un ave marina hawaiana en peligro crítico de extinción.
A pesar de lo crítico de la información, es probable que el análisis subestime la verdadera magnitud de la depredación de los gatos, ya que los estudios incluidos a menudo tuvieron dificultades para identificar todas las especies de presa, debido a un comportamiento típico de los felinos.
Los gatos, al ser cazadores oportunistas, no suelen consumir todas sus presas. Esto dificulta identificar los animales que cazan en un análisis de heces. Además, muchos insectos no han sido evaluados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), por lo que su estado de amenaza o abundancia es desconocido.
Finalmente, la mayoría de los estudios sobre la dieta de los gatos se han centrado en Australia y América del Norte, descuidando las regiones tropicales y los puntos críticos de biodiversidad en Asia, África y América del Sur.