Icono del sitio Robotitus

Los vuelos espaciales producen cambios importantes en el cerebro humano

vuelos cerebro

Representación artística de un astronauta acomodándose el casco. Imagen generada por IA.

Desde hace tiempo, sabemos que el tiempo en el espacio afecta a nuestro cuerpo, incluyendo los huesos y el cerebro. Sin embargo, los detalles aún no están del todo claros. Un nuevo estudio, publicado en Scientific Reports, ha descubierto un nuevo impacto de los vuelos espaciales en el cerebro humano.

El líquido cefalorraquídeo, almacenado en cuatro compartimentos cerebrales llamados ventrículos, desempeña un papel crucial en la protección del cerebro, eliminando desechos celulares y suministrando nutrientes desde el torrente sanguíneo.

 

El estudio

Investigadores de la Universidad de Florida, NASA y otras instituciones han descubierto que los vuelos espaciales aumentan el tamaño de los ventrículos y el volumen del líquido cerebral. Esto depende de ciertos factores, tales como el tiempo que pasan los astronautas en el espacio y los intervalos entre sus aventuras espaciales.

Utilizando resonancias magnéticas de 30 astronautas, el estudio encontró que cuanto más largo es el vuelo espacial, mayor es el aumento en el tamaño del ventrículo. No obstante, este incremento tiende a estabilizarse después de aproximadamente seis meses.

Se cree que la expansión de los ventrículos cerebrales durante los vuelos espaciales es un mecanismo compensatorio que permite al cerebro adaptarse a los cambios en el líquido cefalorraquídeo. Una vez que los astronautas regresan a la Tierra, el fluido cerebral gradualmente retorna a su distribución normal.

Curiosamente, para los astronautas que tenían menos de tres años entre misiones, la expansión no era tan prominente. Esto sugiere que no hay tiempo suficiente para que los ventrículos se recuperen y se adapten a los aumentos en el líquido cefalorraquídeo.

Los escaneos también revelaron que los astronautas con más misiones anteriores experimentaron un incremento menor en el tamaño de los ventrículos después de cada misión. Es como si sus cerebros hubieran llegado al máximo de su capacidad para hacer frente a los factores estresantes de los vuelos espaciales.

 

 

Peligro potencial

Si bien el estudio no profundizó en los efectos posteriores de los cambios en el tamaño de los ventrículos y los niveles de líquido cerebral, está claro que se producen alteraciones en el cerebro que se ven afectados por la duración y frecuencia de las misiones. Además, el líquido cefalorraquídeo adicional ha sido asociado previamente con problemas de visión en los astronautas.

A medida que planeamos misiones más largas hacia la Luna y Marte, es crucial comprender todos los aspectos relacionados con la salud de los astronautas. Estos hallazgos destacan algunos límites y posibles restricciones en los cambios que experimenta el cerebro humano durante los vuelos espaciales.

El impacto de los vuelos espaciales en el cerebro humano es un tema fascinante y complejo. A medida que continuamos explorando el cosmos, es vital seguir investigando los efectos de los viajes espaciales en nuestros cuerpos. Después de todo, la última frontera no está solo en el espacio, sino también dentro de nosotros mismos.

Salir de la versión móvil