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Los pandas se originaron en Europa y no comían bambú, sugiere nuevo estudio

A. nikolovi. (Velizar Simeonovski, Chicago)

Los adorables y grandes pandas no siempre vivieron en China ni comieron bambú. El hallazgo de un par de dientes de panda fosilizados en el noroeste de Bulgaria, sugiere que estos adorables osos alguna vez caminaron sobre tierras europeas comiendo vegetales blandos.

Los gnashers búlgaros serían sus parientes más cercanos, quienes vivieron hace aproximadamente 6 millones de años. Según la evidencia actual, habrían sido del mismo tamaño o un poco más pequeños que los pandas gigantes de hoy.

Se cree que vivían en un bosque pantanoso y se alimentaban de vegetación suave, ya que, a diferencia de los pandas modernos, las cúspides de sus dientes no eran tan fuertes para masticar los tallos del bambú. Aun así, podían alimentarse de un tipo de comida más dura que la consumida por especies relacionadas más antiguas.

Este descubrimiento, publicado en el Journal of Vertebrate Paleontology, encaja muy bien con la hipótesis de que los pandas gigantes modernos evolucionaron a partir de un oso carnívoro hace millones de años.

«La probable competencia con otras especies, especialmente carnívoros y quizá otros osos, explica la especialización alimentaria más cercana de los pandas gigantes a los alimentos vegetales en condiciones de bosque húmedo«, señala Nikolai Spassov, paleontólogo del Museo Nacional de Historia Natural de Bulgaria.

 

Fósiles vivientes

¿Sabías que a los pandas gigantes se les conoce como «fósiles vivientes»? Esto debido a que han cambiado muy poco a lo largo de su historia evolutiva. Lo cual no quiere decir que tengan un árbol genealógico directo, sino todo lo contrario, sus ramas están demasiado ramificadas.

Sobre su origen no se ha dicho la última palabra. Alguna evidencia apunta a que los pandas gigantes evolucionaron en Europa a partir de osos carnívoros antes de dirigirse hacia el este. Otra hipótesis explica que se originaron en Asia y una rama se extendió a Europa, la cual terminó extinguiéndose.

La especie recién descrita, Agriarctos nikolovi, nombrada así en honor al paleontólogo búlgaro Ivan Nikolov quien catalogó los dientes de la especie por primera vez en la década de 1970, habría sido uno de los últimos pandas de Europa.

«Incluso si A. nikolovi no estaba tan especializada en hábitats y alimentos como el panda gigante moderno, los pandas fósiles estaban lo suficientemente especializados y su evolución estuvo relacionada con hábitats húmedos y boscosos. Es probable que el cambio climático al final del Mioceno en el sur Europa, que condujo a la aridez, tuviera un efecto adverso en la existencia del último panda europeo«, indica Spassov.

Otros dientes fosilizados de una criatura parecida a un panda fueron desenterrados en Hungría y se remontan a otros 2 millones de años. Esto fortalecería la idea del origen europeo de los pandas.

Si bien algún día encontraremos un fósil más antiguo, es más alta la probabilidad de que los pandas se originaran en Europa antes de moverse hacia el este.

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