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Los niveles de hidrógeno molecular en la atmósfera han aumentado 70% y desconocemos el origen

(UCI)

Científicos alertan que los niveles de hidrógeno molecular en la atmósfera han aumentado 70% desde 1852.

Efecto indirecto

Las actividades humanas -por supuesto- han disparado los niveles de hidrógeno molecular (H2) en la atmósfera durante el último siglo, según el análisis de muestras de aire atrapadas en núcleos perforados del hielo de la Antártida.  El trabajo ha sido publicado en PNAS.

El hidrógeno molecular es un componente natural de nuestra atmósfera debido a la descomposición del formaldehído (H2C=O). Tal como ocurre con otros gases, es subproducto de la combustión de combustibles fósiles. Principalmente resulta de los gases de escape de los autos y la quema de biomasa.

Sin embargo, no es como los gases de efecto invernadero (metano, ozono, dióxido de carbono, óxido nitroso y vapor de agua) pues por sí mismo no atrapa calor en la atmósfera. Aunque, puede afectar indirectamente a la distribución de metano y ozono. Es decir que los niveles globales de hidrógeno también llegan a perturbar el clima.

Aun así, no conocíamos hasta ahora el porcentaje del H2 emitido por la actividad humana desde la revolución industrial. Ni siquiera tenemos claro cuáles son las fuentes y sumideros de este gas porque rara vez se estudian.

Por ello, el reciente trabajo de investigación es meritorio, ya que es el primero en ofrecer una cifra sólida sobre los niveles de H2 en la actualidad.

Fugas de dihidrógeno

Entre 1852 y 2003, las muestras de aire de cerca del Polo Sur de la Antártida sugieren que el hidrógeno atmosférico saltó de 330 a 550 partes por mil millones. Esto a pesar de nuestras cotidianas acciones para menguar el calentamiento global, como reducir el uso de aerosoles o detener el tránsito autos viejos.

«Es probable que estemos subestimando las fuentes no automotrices del gas«, dice John Patterson, coautor. Debe haber otra fuente que impulse el rápido aumento de H2, pero no sabemos cuál es.

No obstante, tenemos una idea. Rara vez se considera la fuga de hidrógeno de los procesos industriales. Nadie ha medido directamente la cantidad de hidrógeno que se escapa de estos procesos, pero las estimaciones iniciales sugieren algo significativo. Una tasa de fuga del 10% entre 1985 y 2005 representaría aproximadamente la mitad del aumento de las recientes emisiones de hidrógeno, estiman los investigadores.

Además, las tecnologías verdes que usan hidrógeno del agua para crear energía libre de carbono, también podrían resultar en fugas sustanciales si algún día se amplían.

En caso se filtre hidrógeno de las plantas industrializadas de gas hidrógeno, los expertos están preocupados de si eso aumentaría la vida útil del metano en la atmósfera. Es sumamente preocupante porque es un gas 20 veces más potente que el dióxido de carbono para retener el calor.

De tal forma, el objetivo de los análisis en este campo será identificar la fuente de H2. Luego, agregar algunas cuantas políticas ambientales más a la lista de las que ya tenemos.

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