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Los gatos son animales semidomesticados, según nuevo estudio

gatos

(Pixabay)

La historia de domesticación animal puede no estar clara y ser motivo de mucho debate, sobre todo la de los gatos, que empezó después de la domesticación de los perros. De acuerdo con un nuevo estudio, el vínculo entre felinos domésticos y humanos se remontaría a 10 mil años. Este habría sido provocado por un cambio en el estilo de vida de nuestros antepasados.

La domesticación del gato, al igual que la del perro empezó en la zona oriental del globo. Los investigadores del estudio publicado en Nature Herdity rastrearon los primeros signos de domesticación en la región Creciente Medio. Esta zona es conocida como Media Luna fértil por su forma y hoy comprende regiones como Irak y Siria; vastos territorios que en el pasado florecieron a lo largo de los ríos Tigris y Éufrates, formando ciudades como Mesopotamia.

Ahí, en la «cuna de la civilización», es donde comenzó la historia del gato doméstico.

A medida que avanzaba la época posglacial del Holoceno, los seres humanos cambiaban su estilo de vida de cazadores-recolectores itinerantes por uno más sedentario. En ese contexto, el control de plagas de roedores fue crucial para mantener los cultivos y los productos almacenados. La nueva investigación aporta evidencias más solidas para respaldar esta hipótesis.

 

Efectos de la distancia

Los científicos analizaron los genotipos de más de 1000 gatos criados al azar de Europa, Asia y África, concentrándose en casi 200 marcadores genéticos que establecieron vínculos entre áreas y razas.

«Uno de los principales marcadores de ADN que estudiamos fueron los microsatélites, los cuales mutan muy rápidamente y nos dan pistas sobre las poblaciones de gatos actuales y el desarrollo de razas en los últimos cientos de años», dice Leslie Lyons, especialista en genética de felinos de la Universidad de Missouri. «Otro marcador de ADN clave que examinamos fueron los polimorfismos de un solo nucleótido. Estos son cambios de base única en todo el genoma que nos dan pistas sobre su historia antigua hace varios miles de años».

Según las comparaciones genéticas es probable que los gatos domesticados se hayan extendido por todo el mundo con los humanos. Es decir, no fueron domesticados por separado en otros lugares simultáneamente. Miles de años después, los genes de los gatos de todo el mundo ahora muestran signos de «aislamiento por distancia», dicen los investigadores, donde las similitudes genéticas entre las poblaciones disminuyen a medida que se amplían las distancias geográficas entre ellas.

Por ejemplo, la composición genética de los gatos en Europa occidental, es significativamente diferente a la de los gatos en el sudeste asiático.

 

Un gato semidomesticado

Los autores también estaban interesados ​​en los efectos de la domesticación y el vínculo con los humanos analizando las diferencias entre los gatos domésticos (Felis catus) y algunos otros animales, incluidos caballos y perros.

«En realidad, podemos referirnos a los gatos como semidomesticados, porque si los soltáramos en la naturaleza, probablemente seguirían cazando alimañas y podrían sobrevivir y aparearse solos debido a sus comportamientos naturales«, comenta Lyons.

«A diferencia de los perros y otros animales domesticados, en realidad no hemos cambiado tanto el comportamiento de los gatos durante el proceso de domesticación, por lo que los gatos una vez más demuestran ser un animal especial».

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