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Los exoplanetas tipo supertierra son más comunes en el universo de lo que pensábamos

Astrónomos acaban de descubrir que los planetas tipo “super-Tierra” podrían existir mucho más lejos de sus estrellas de lo que pensábamos.

Esto significa que esos mundos rocosos son muchísimo más comunes de lo que se creía.

Las super-Tierras son planetas que pesan hasta 10 veces más que nuestro planeta, pero no llegan a ser gigantes gaseosos como Júpiter.

El hallazgo se produjo gracias a un evento de microlente gravitacional llamado OGLE-2016-BLG-0007, donde un planeta fue detectado en una órbita muy amplia.

Este exoplaneta tiene una relación masa-estrella que casi duplica la relación Tierra-Sol, algo que sorprendió bastante al equipo.

Jennifer Yee, del Centro de Astrofísica de Harvard y el Smithsonian, contó a Space.com que encontraron un planeta pequeño en una órbita similar a la de Saturno.

Hasta ahora, sabíamos por el telescopio Kepler que las super-Tierras eran comunes, pero solo cerca de sus estrellas, como entre la Tierra y el Sol.

Este nuevo trabajo demuestra que también son comunes a mayores distancias, hasta 10 veces la distancia Tierra-Sol.

Antes de esto, apenas había pistas vagas de que super-Tierras pudieran existir en órbitas tan amplias, explicó Yee.

Ahora, los cálculos sugieren que, por cada estrella, podría haber alrededor de 0,35 super-Tierras en órbitas tipo Júpiter.

Este dato podría cambiar mucho lo que entendemos sobre la formación de planetas.

Yee explicó que parece haber dos tipos principales de planetas: uno de super-Tierras y Neptunos, y otro de gigantes gaseosos.

Esta división sugiere que los procesos de formación de planetas rocosos y de planetas gigantes son bastante distintos.

Además, encontrar más super-Tierras en órbitas tan amplias podría afectar cómo vemos las zonas habitables alrededor de otras estrellas.

Las zonas habitables son las regiones donde un planeta podría tener agua líquida, ni muy caliente ni muy fría.

Aunque Júpiter y Saturno están fuera de la zona habitable en nuestro sistema solar, super-Tierras alrededor de estrellas más calientes podrían caer dentro de esas zonas.

Yee recordó que nuestras ideas sobre zonas habitables están muy basadas en la Tierra, porque es el único lugar donde sabemos que hay vida.

La naturaleza siempre nos da sorpresas, comentó, y entender mejor la población de planetas ayuda a ajustar nuestra visión sobre dónde podría haber vida.

Este descubrimiento fue posible gracias a KMTNet, una red de telescopios en Chile, Sudáfrica y Australia.

KMTNet puede observar el cielo del hemisferio sur sin interrupciones, gracias a su ubicación estratégica.

Yee explicó que este descubrimiento prueba que KMTNet puede encontrar planetas pequeños de forma rutinaria, lo cual es clave para estudiar poblaciones planetarias.

KMTNet utiliza el efecto de microlente gravitacional, un fenómeno predicho por Albert Einstein en su teoría de la relatividad general.

Cuando un objeto masivo se alinea entre nosotros y una fuente de luz de fondo, su gravedad curva la luz, revelando planetas.

Gracias a este “coincidencia graciosa de la física”, como dijo Yee, ahora podemos encontrar más mundos ocultos.

El equipo publicó su investigación el 24 de abril en la revista Science.

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