Cuando el vencejo negro del norte migra de las Montañas Rocosas a la selva amazónica, su altitud se ve afectada por la luz nocturna. Investigadores han descubierto que en las noches oscuras, el ave vuela más bajo, y en luna llena, se eleva muy alto. Los detalles fueron publicados en Current Biology.
Un equipo de científicos de la Universidad de Lund en Suecia, liderados por el biólogo Anders Hedenström, colocó rastreadores y sensores a los vencejos del norte (Cypseloides niger Borealis). Con los datos, descubrieron que las aves se elevan regularmente a grandes alturas durante los períodos de luna llena. Los vencejos pueden llegar hasta los 5.000 metros.
Ellos creen que las aves se sumergen en busca de insectos aéreos, que son más fáciles de cazar a la luz de la Luna. Cuando ocurre un eclipse lunar durante la migración de ocho meses de los vencejos, las aves descienden rápidamente. Esto indica un efecto directo de la luz de la Luna en la altitud de vuelo.
“La dinámica de la altitud de vuelo en relación con las diferentes fases de la Luna nos sorprendió por completo. Encontramos que el vencejo negro nunca aterrizó en los ocho meses y medio de migración, permaneció en el aire todo el tiempo”, comenta Hedenström.
Cuestión de altura
Los científicos no saben con certeza por qué la altura del vuelo de un pájaro depende de la luz de la Luna. Quizás si la noche es más brillante, es más fácil evitar a los depredadores a gran altura.
Sin embargo, los vuelos a una altitud de 2000 metros e incluso más altos parecen «redundantes». Especialmente durante vuelos largos, cuando el ahorro de energía es un factor clave. Es más probable que el ascenso siga asociado a la búsqueda de alimento. En las noches más oscuras, como en luna nueva, los vencejos volaban a una altitud media de 700 metros.
«Por lo tanto, argumentamos que la evitación de los depredadores es un impulsor poco probable de los cambios altitudinales periódicos relacionados con la Luna por parte de los vencejos», concluyen los autores.
«La captura de presas, que implica aceleraciones y maniobras mediante un vuelo agitado, probablemente aumente el nivel de actividad reconocido por los registradores de datos multisensor».
Efecto lunar
La influencia del ciclo lunar en el comportamiento animal se conoce como «efecto lunar» y afecta a una amplia variedad de seres vivos. Entre ellos están las ostras, corales, zooplancton, tiburones, aves marinas y leones. Gran parte de su comportamiento está asociado con la luz de la Luna, y algunas características, con las mareas.
Anteriormente, la migración de las aves estaba asociada con el ciclo lunar, pero nunca con la altitud. Los chotacabras europeos, por ejemplo, leen las señales de la Luna al comenzar su migración.
Estas aves también son dos veces más activas cuando migran en las noches de Luna que cuando están cazando insectos. Ahora, parece ser que el vencejo negro del norte hace algo similar. Por lo que sabemos, este podría ser un efecto lunar relativamente común.