Científicos rastrean a 121 delfines nariz de botella machos y descubren que para conseguir una hembra no compiten entre ellos sino que forman alianzas estratégicas y en distintos grados, lo cual les brindaría éxito reproductivo.
Alianzas
Una de las cosas que nos diferencia de otras especies animales es la compleja capacidad de cooperar entre nosotros para conseguir algo. Muchos otros animales rivalizan entre ellos y se enfrentan para, por ejemplo, poder aparearse. Los delfines, en ese aspecto, se asemejan más a nosotros que a los demás animales.
Sorprendentemente, los delfines macho son muy cooperativos. No solo forman múltiples alianzas, sino que también a menudo trabajan juntos para cortejar a las hembras. Así lo ha revelado un reciente artículo publicado en PNAS.
Los investigadores, encabezados por el biólogo Richard Connor de la Universidad de Massachusetts, rastrearon a 121 delfines machos adultos nariz de botella del Indo-Pacífico (Tursiops aduncus) en Shark Bay, Australia Occidental.
Encontraron que los machos con alianzas más fuertes tenían un mayor éxito reproductivo. Un macho individual generalmente se asociaba con otros dos o tres machos cuando perseguía una hembra.
Pero ese tipo de relación no acababa ahí. Casi todos los delfines pertenecían a una alianza de «segundo grado» de entre 4 y 14 delfines más. Y lo que más asombró a los biólogos fue que las alianzas más grandes no siempre competían con otros equipos de segundo grado por la atención femenina.
Todo lo contrario: dos o más equipos de segundo grado se unían para formar una alianza más grande, de tercer nivel, logrando incrementar su éxito reproductivo. En pocas palabras, su cooperación redujo la competencia.
Tiempo para el cortejo
Los biólogos consideran que la relación entre los grupos tuvo el mayor impacto porque les permitió a los machos más tiempo para cortejar a las hembras.
«Demostramos que el tiempo durante el cual estos equipos de delfines machos se juntan con hembras depende de estar bien conectados con aliados de tercer orden. Es decir, los lazos sociales entre alianzas conducen a beneficios a largo plazo para estos machos«, señala el etólogo Simon Allen, de la Universidad de Brístol.
Se pensaba que la cooperación entre grupos era una característica única de la humanidad, entonces, ¿por qué los delfines parecen haber evolucionado de manera similar? A diferencia de los humanos, los delfines luego de aparearse no forman lazos de pareja, y los machos no ayudan a criar a sus crías, por eso es bastante sorprendente que puedan trabajar juntos tan bien.
Si bien sus estructuras sociales promiscuas son más similares a las de los chimpancés que a las de los humanos modernos, estos cetáceos forman alianzas masculinas estratégicas de varios niveles similares a las humanas.
Los científicos han desarrollado la hipótesis del cerebro social para explicar estas similitudes y diferencias entre nosotros y otros animales, como los delfines. Dicha hipótesis establece que las relaciones complejas podrían haber sido una fuerza evolutiva impulsora de los grandes cerebros y la inteligencia de humanos y delfines.
«El descubrimiento de alianzas masculinas estratégicas de varios niveles en estos mamíferos es un caso sorprendente de convergencia que amplía nuestra comprensión de la evolución cognitiva y social humana», concluyen los autores.