En el último siglo, los humanos hemos modificado tremendamente el clima, pero el clima también nos ha modificado a nosotros. Un estudio publicado en Nature da cuenta de cómo los climas cambiantes dieron forma a dónde y cómo vivieron los humanos antiguos.
Científicos del IBS Center for Climate Physics (ICCP) usaron una simulación masiva de condiciones climáticas abarcando más de dos millones de años. El equipo, liderado por el investigador Axel Timmermann demostró cómo el clima contribuyó a la aparición de los humanos modernos.
Cambios en el clima
Los autores utilizaron la supercomputadora más rápida de Corea del Sur llamada Aleph. La intención fue simular la historia del clima de la Tierra durante los últimos 2 millones de años junto con una base de datos de restos fósiles y artefactos arqueológicos bien fechados.
El estudio afirma que los cambios en la temperatura tuvieron un gran impacto en las distribuciones observadas de homo sapiens. Los más importantes fueron la posición con relación al Sol, las precipitaciones y la producción primaria neta terrestre.
«Durante el Pleistoceno temprano (hace 18.000.000 años), los homínidos se asentaron principalmente en ambientes con una débil variabilidad climática a escala orbital. Este comportamiento cambió sustancialmente después de la transición del Pleistoceno medio cuando los humanos arcaicos se convirtieron en vagabundos globales”, escriben los científicos.
Migraciones
Este es el modelo más grande hasta ahora para investigar cómo el movimiento de la Tierra condujo a la migración humana en diferentes épocas geológicas. Diferentes grupos de humanos arcaicos prefirieron distintos entornos climáticos. Sin embargo, todos sus hábitats respondieron a los cambios climáticos causados por cambios astronómicos.
El equipo ejecutó el modelo climático durante seis meses para reconstruir cómo la temperatura y la lluvia influyeron en nosotros durante un millón de años. Incluyeron cambios astronómicos por los que atraviesa la Tierra durante ciclos de 100.000 años que incluyen sus oscilaciones en la inclinación del planeta y su órbita alrededor del Sol, la cual afecta las estaciones.
Las simulaciones mostraron que una especie humana temprana, Homo heidelbergensis, comenzó a expandir su hábitat hace unos 700.000 años. Un proceso que pudo haber dado lugar a una gran cantidad de otros humanos en todo el mundo, incluidos los neandertales.
«Nuestra reconstrucción basada en el clima de los linajes de los homínidos es bastante similar a las estimaciones recientes obtenidas de los datos genéticos o del análisis de las diferencias morfológicas en los fósiles humanos, lo cual aumenta nuestra confianza en los resultados”, comenta el Dr. Jiaoyang Ruan, coautor del estudio.
Climas estables
La investigación también abordó cómo los humanos pudieron adaptarse a los diferentes recursos alimentarios en los últimos 2 millones de años. El equipo concluyó que los primeros homínidos africanos hace alrededor de 2-1 millones de años preferían condiciones climáticas estables. Esto los restringió a corredores habitables relativamente estrechos.
Después de una transición climática hace unos 800 000 años, los Homo heidelbergensis se adaptaron a una gama mucho más amplia de recursos alimentarios disponibles, convirtiéndose en vagabundos globales.