La principal característica de los extintos megalodones fue su tamaño. Una investigación reciente ha determinado que sus recién nacidos eran más grandes que la mayoría de los humanos adultos. Los detalles del fascinante estudio fueron publicados en el último número de Historical Biology.
Un análisis de las tasas de crecimiento de los antiguos depredadores estima que comenzaron su vida con 2 metros de largo. Los restos de megalodones, que vivieron entre hace 23 millones y 2,5 millones de años, han revelado que los adultos crecían hasta más de 15 metros. Sin embargo, hasta ahora no estaba claro su tamaño al nacer.
Dos metros
En el nuevo estudio, investigadores de la Universidad DePaul, liderados por el paleobiólogo Kenshu Shimada analizaron las vértebras de Megalodón (Otodus megalodon). Este escualo prehistórico se encuentra entre los carnívoros más grandes de la historia de la vida en la Tierra.
Aunque los esqueletos de los tiburones están hechos de cartílago, su columna vertebral puede endurecerse y fortalecerse por los depósitos de sales de calcio, que luego se fosilizan. Estas vértebras también conservan bandas de crecimiento anual, como los anillos de un árbol, que muestran cómo crecieron estos peces.
Los investigadores utilizaron una técnica de imagen llamada micro tomografía computarizada para estudiar tres vértebras bien conservadas de un tiburón. Esas imágenes revelaron 46 bandas de crecimiento, lo que sugiere que este tiburón vivió hasta los 46 años.
Se estima que la criatura medía unos 9 metros al momento de su muerte, y el tamaño de las bandas sugiere que creció a un ritmo de unos 16 centímetros cada año. Eso significa que habría tenido unos 2 metros de largo al nacer, mucho más grande que un humano adulto. La esperanza de vida típica de la especie era de al menos 88 años, concluyen.
“Basándome en los tamaños de los dientes de megalodón más pequeños conocidos, tuve la corazonada de que el tamaño al nacer podría ser de alrededor de dos a 2.5 metros”, dijo a The Guardian, Shimada.
Alucinante
El enorme tamaño del recién nacido sugiere que, al igual que otras especies de tiburones como los tiburones blancos, los trilladores y los makos, los megalodones bebés se alimentaban de los huevos sin eclosionar de sus hermanos en el útero.
La práctica, conocida como oofagia, significa que pocos descendientes sobreviven, pero los que lo hacen son grandes y están bien alimentados. Además, tienen más posibilidades de luchar contra los depredadores. Los megalodones maduros se alimentaban de mamíferos marinos como leones marinos, delfines y ballenas.
“Pensar que un megalodón bebé era casi el doble de largo que los tiburones adultos más grandes que examinamos es alucinante”, dijo Matthew Bonnan, profesor de biología de la Universidad de Stockton
A mediados del año pasado los científicos midieron con precisión el tamaño de los megalodones. Luego, en noviembre una nueva investigación publicada en la revista Historical Biology volvió a tocar el tema de su inmenso tamaño. El gigantismo de Megalodón (Otodus megalodon) estaba “fuera de escala”.