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Las rocas lunares que trajo China son más jóvenes que las muestras de Apolo y nadie sabe por qué

Una imagen ampliada muestra un trozo de roca lunar recolectada por la misión Chang'e 5 de China. / CNSA / GRAS / NAOC.

La misión Chang’e 5 en 2020 marcó para China su quinta aventura a la Luna y su primera misión de retorno de muestras. Ahora, las muestras que tomó la sonda por fin han sido analizadas y lo encontrado genera más dudas que respuestas. Los detalles del trabajo fueron publicados en Nature.

La nave espacial china aterrizó en la Luna el 1 de diciembre, apuntando a una región previamente inexplorada por astronautas estadounidenses o sondas soviéticas. Esta ha sido la primera misión de retorno de muestras desde 1976, convirtiendo a China en el tercer país en recolectar muestras de la Luna cuando el Chang’e 5 aterrizó en la Tierra el 16 de diciembre.

Aclamada como una gran victoria para el programa espacial chino, la misión ha proporcionado una nueva y fascinante visión de la historia de la Luna. La roca y el polvo recolectados en la región de Oceanus Procellarum (Océano de Tormentas) parecen ser mucho más jóvenes que muestras recolectadas anteriormente.

El sitio fue elegido específicamente para el aterrizaje de Chang’e 5 pues sus creaciones sugerían que era más joven que las áreas estudiadas por las misiones Apolo y Luna. En total, la nave espacial Chang’e 5 regresó a la Tierra con alrededor de 1,73 kilogramos de roca lunar y polvo.

Estudio previo

El análisis posterior del material lunar confirmó que el vulcanismo en la Luna había ocurrido mucho más tarde de lo que se pensaba, convirtiéndose en una especie de enigma científico.

Al comienzo, en octubre del año pasado, investigadores de la Universidad de Washington en St Louis dataron un fragmento de las muestras de roca lunar  como de hace unos 1,97 mil millones de años.

En ese momento, el profesor Brad Jolliff, director del Centro McDonnell de Ciencias Espaciales de la universidad, lo llamó una “muestra perfecta para cerrar una brecha de dos mil millones de años». Hasta entonces, todas las muestras de rocas recolectadas por las misiones Apolo entre 1969 y 1972 tenían más de tres mil millones de años.

“Todos los cráteres de impacto jóvenes cuyas edades se determinaron a partir del análisis de muestras son menores a los mil millones de años”, dijo Jolliff. “Así que las muestras de Chang’e-5 llenan un vacío crítico”, agregó.

Rocas antiguas

El nuevo estudio utilizó un método de datación similar en una muestra lunar diferente y descubrió que las rocas lunares tienen aproximadamente 2.030 millones de años. Ambos estudios aparentemente confirman la actividad volcánica en esta parte de la Luna.

Dicha actividad ocurrió aproximadamente mil millones de años después de que las regiones encuestadas por la NASA y la Unión Soviética ya estuvieran geológicamente muertas. Los hallazgos han arrojado nueva luz sobre la capa de roca directamente debajo de la corteza lunar.

Esto significa que el manto tenía suficiente calor interno hace dos mil millones de años para continuar derritiendo el material y producir basaltos extrusivos. Sin embargo, los científicos hasta ahora no han podido averiguar por qué esta parte de la Luna permaneció activa tan tarde.

Una teoría afirma que podría haber sido abundante en KREEP: elementos productores potasio (K), elementos de tierras raras y fósforo.

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