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Lagartos han aprendido a respirar bajo el agua usando burbujas para huir de depredadores

(Binghamton University)

Se les llama «camaleones de América», los machos tienen «papadas» coloridas y son famosos por sus peleas en épocas de reproducción. Los anolis son lagartos que acaban de sumar otra peculiar característica: pueden respirar bajo el agua por al menos 18 minutos.

Todo un reto

La respiración basada en el aire limita el uso de ambientes acuáticos por parte de animales ancestrales terrestres. Para superar este desafío, algunos artrópodos, como los insectos buceadores, han evolucionado para respirar sin salir a la superficie utilizando aire que retienen en entre su cutícula y el agua circundante. Muchos reptiles viven en estrecha relación con el agua, sobre todo cuando se trata de huir y esconderse de depredadores. Se sumergen en el agua y suelen sufrir una hipoxia extrema antes de salir a tierra firme, apenas unos minutos después.

Sin embargo, los pequeños, coloridos y simpáticos anolis (Anolis sp.), un género de lagartos con más de 420 especies, tienen un comportamiento que ha desconcertado a los biólogos. Lindsey Swierk, ecóloga de la Universidad de Binghamton, se encontraba estudiando este grupo de lagartos cuando notó que podían permanecer bajo el agua durante aproximadamente 18 minutos. «Fue algo fortuito y no fue parte de mi plan de investigación original», dijo Swierk. Así fue como decidió dedicar los siguientes dos años de su carrera a conocer más sobre el comportamiento «acuático» de los anolis.

Swierk y su equipo realizaron pruebas con 32 especies de Anolis, 6 semiacuáticos y 32 no acuáticos, además de 4 especies de reptiles no anolinos. Evaluaron las inmersiones voluntarias y experimentales, tanto en campo como en el laboratorio. Al sumergirse, los anolis forman una fina capa protectora entre su piel y el agua. Este escudo les da una increíble apariencia metalizada, somo si se cubriesen de mercurio. Luego, vuelven a respirar inflando la película protectora con aire expirado y forman una burbuja sobre la parte dorsal y lateral de la cabeza, y continúan inhalando y exhalando ese aire.

Para huir o para cazar

El rasgo de «reinhalación» sostenida se observó en 5 especies subacuáticas de anolis que no están directamente relacionados entre sí. Ello parece indicar que dicho comportamiento proporciona una sorprendente ventaja  a los anolis para sobrevivir cuando habitan cerca a fuentes de agua. De igual forma, posiblemente aprovechan este ventajoso mecanismo para cazar a sus presas bajo el agua, pequeños peces y crustáceos.

El equipo midió los niveles de oxígeno en las pequeñas bolsas de aire portátiles y observó cómo disminuían con el tiempo. Esto sugiere que los anolis de hecho utilizan esta técnica para respirar bajo el agua.  ¿Cómo? Podría ser que los anolis redirijan el aire oxigenado desde espacios muertos (nariz, boca) hacia sus pulmones; o, desde la capa de aire protectora que separa su cuerpo del agua. Según otra hipótesis, quizá usan la burbuja para expulsar el exceso del dióxido de carbono. Con más pruebas, ciertamente lograremos entender todo el mecanismo.

Los hallazgos del trabajo, publicado en Current Biology, nos ilustran sobre la repetibilidad de la evolución cuando especies ancestrales similares colonizan independientemente nuevos entornos. Sin duda una ventana increíble se abre para los biólogos evolutivos y los amantes de los reptiles.

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