Todos hemos oído hablar de las cajas negras en los aviones. Estos dispositivos registran todo lo que ocurre dentro de la nave y ayudan a conocer los detalles cuando ocurre un desastre. Ahora, un grupo de activistas y artistas están trabajando en una “caja negra climática” que registrará el fin de nuestra civilización… si ocurre.
“A menos que transformemos drásticamente nuestra forma de vida”, dice el sitio web de la Caja Negra de la Tierra. “… el cambio climático y otros peligros provocados por el hombre provocarán el colapso de nuestra civilización”.
La bóveda de energía solar tendrá aproximadamente la longitud de un autobús escolar y la forma de una parada de acera invertida. Todo estará revestido de acero de 7.5 centímetros diseñado para resistir una catástrofe, como la caja negra de un avión. La estructura estará colocada en un remoto lugar de Tasmania.
La Caja
Este proyecto es una colaboración entre la Universidad de Tasmania, una empresa de comunicaciones llamada Clemenger BBDO, y un colectivo de arte llamado Glue Society. La Caja está programada para comenzar a construirse a principios de 2022.
La caja recopilará medidas de temperatura, datos de acidificación de los océanos, el uso de la tierra, el gasto militar, el consumo de energía y el crecimiento de la población humana. También recopilará titulares de noticias, publicaciones en redes sociales e información de conferencias clave sobre el cambio climático entre jefes de Estado.
Los creadores mostraron imágenes de cómo lucirá la Caja. Será una estructura angular, nítida y casi alienígena forrada con paneles solares y situada en un afloramiento rocoso en un desierto remoto. Su intención es “ser un observador silencioso, absorbiendo información constantemente”, señala el sitio web.
“La idea es que, si la Tierra colapsa como resultado del cambio climático, este dispositivo de grabación indestructible estará ahí para que quien quede aprenda de eso”, dijo Jim Curtis, de Clemenger BBDO, a ABC News Australia. “También estará ahí para hacer que los líderes rindan cuentas, y asegurar de que se registre su acción o inacción”, agregó.
Valor real
Su utilidad real es debatible, no hay duda, pero su valor en el futuro inmediato se evaluará más fácilmente. A pesar de que la construcción del proyecto aún no ha comenzado, sus algoritmos ya están trabajando en una prueba que se puede observar en el sitio web del proyecto.
Asimismo, los datos contenidos en la Caja Negra de la Tierra estarán disponibles públicamente como una cápsula del tiempo de información climática. Esta información nos llega en un momento en el que el planeta está en camino de enfrentar un aumento de 2,7° C en las temperaturas globales con respecto a los niveles preindustriales.
Algunos descartan el proyecto como un monumento al pesimismo climático. Sin embargo, la clara intención de esta caja negra no es simplemente registrar nuestra inminente perdición, sino ayudarnos a alejarnos de ella, enfatizan sus creadores. Incluso solo puede recordarnos las acciones que debemos tomar.