Icono del sitio Robotitus

La NASA pierde contacto temporalmente con la Voyager 2 

Concepto artístico que representa una de las naves espaciales gemelas Voyager de la NASA, la nave espacial más lejana y longeva de la humanidad. La Voyager 2 acaba de perder contacto con la Tierra, mientras que la Voyager 1 todavía está informando. / NASA/JPL-Caltech

En un sorprendente giro de los acontecimientos, la NASA perdió contacto con la mítica nave espacial Voyager 2 el 21 de julio, cuando ésta se encontraba ubicada a casi 20 mil millones de kilómetros de distancia de la Tierra. No obstante, la NASA detectó “un latido” de la nave, por lo que la falla podría tener solución.

La causa del problema fue una serie de comandos enviados inadvertidamente, los cuales provocaron que la nave apuntara su antena a 2 grados de distancia de nuestro planeta. Esta desalineación resultó en que los datos de la nave espacial se lanzaran al espacio en lugar de conectarse con la red Deep Space.

 

Temporal

A pesar de esta falla en la comunicación, se cree que la Voyager 2 está funcionando bien y probablemente transmitiendo una gran cantidad de información a la Tierra. Sin embargo, debido a la antena mal dirigida, la Tierra y la Voyager 2 están esencialmente «hablándole al vacío».

La buena noticia es que no se pierde toda esperanza, ya que la Voyager 2 está programada para restablecer su orientación varias veces al año para garantizar que su antena permanezca dirigida hacia la Tierra. El próximo reinicio está programado para el 15 de octubre. Hasta entonces, la Voyager 2 continúa con su trayectoria planificada.

Si todo sale según lo planeado, el equipo de control debería recuperar el contacto con la nave espacial en la fecha de reinicio programada. A partir de ahora, esta pérdida de señal se considera una pausa temporal en la comunicación, sin que se detecten otros problemas con la Voyager 2.

La Voyager 2 está equipada con una antena de alta ganancia que abarca 3,7 metros y se comunica con Deep Space Network utilizando los canales de banda S y banda X. Dada su distancia actual, las señales de la nave espacial tardan aproximadamente 17,5 horas en llegar a la Tierra, una duración que aumenta a medida que la nave espacial se aleja.

 

Gemelas

Lanzadas en 1977, las naves espaciales gemelas Voyager 2 y Voyager 1 han estado explorando el espacio más allá de nuestro sistema solar. A lo largo de las décadas, han realizado importantes descubrimientos sobre los planetas y los límites exteriores de la heliosfera, revolucionando nuestra comprensión del sistema solar exterior.

Ambas naves se encuentran en la fase de la Misión Interestelar Voyager, donde ayudan a definir los límites de nuestro sistema solar y el inicio del espacio profundo. La Voyager 2 probablemente ingresó al espacio interestelar hace unos años, aunque continúa informando sobre las condiciones en el borde del sistema solar.

Curiosamente, mientras que la Voyager 2 permanece fuera de comunicación con la Tierra, su gemela, la Voyager 1, sigue comunicándose con la Red del Espacio Profundo, a unos 24 mil millones de kilómetros de la Tierra.

 

Todo tiene su final 

Ambas naves espaciales siguen trayectorias diferentes a través de las estrellas y tienen suficiente potencia para operar hasta alrededor de 2025. Los ingenieros han ideado una forma de extender la vida útil de la nave espacial durante un par de años más mediante la utilización de reservas específicas a bordo.

Sin embargo, eventualmente, la nave espacial quedará en silencio a medida que se agoten sus suministros de energía. Este corte de comunicación actual con la Voyager 2 brinda a los ingenieros de la misión una vista previa de lo que depara el futuro.

Salir de la versión móvil