La NASA lanzará al espacio alrededor de 5,000 tardígrados y 128 crías de calamar que brillan en la oscuridad. Los animales se dirigirán a la Estación Espacial Internacional (ISS) la próxima semana como parte de la 22ª misión de reabastecimiento de carga de SpaceX.
Los ya famosos tardígrados son unos diminutos animales de solo 1 milímetro de largo. A pesar de su tamaño son muy resistentes, pueden sobrevivir a la radiación extrema, a presiones seis veces superiores a las que se encuentran en las partes más profundas del océano, y al vacío total del espacio
De hecho, la nave espacial israelí Beresheet llevaba miles de tardígrados deshidratados a bordo cuando se estrelló contra la luna durante un intento fallido de aterrizaje el 11 de abril de 2019. Aunque inicialmente se pensó que sobrevivieron al impacto, nuevos trabajos indican que los animalitos no lo habrían logrado.
Tardígrados espaciales
Debido a sus características, los científicos buscan estudiarlos a bordo de la ISS. Se espera identificar los genes específicos responsables de las notables hazañas de adaptación de los pequeños animales a entornos de alto estrés. Esto, a su vez, debería darnos información vital sobre los impactos en la salud de los viajes espaciales de larga duración.
“Se ha demostrado que sobreviven y se reproducen durante los vuelos espaciales, e incluso si está prolongadamente expuestos al vacío del espacio exterior”, dijo Thomas Boothby sobre los tardígrados. Boothby es profesor asistente de biología molecular en la Universidad de Wyoming e investigador principal del experimento.
Para el estudio, los astronautas examinarán la biología molecular de los tardígrados a fin de buscar signos de adaptaciones inmediatas y a largo plazo a la vida en la órbita terrestre baja. Estas condiciones someten a los astronautas a los rigores de la gravedad cero y una mayor exposición a la radiación.
Boothby espera que la información obtenida de las criaturas, que arribarán a la estación en un estado semicongelado antes de descongelarse, proporcione información vital. Por ejemplo, en futuras terapias que podrían proteger la salud de los astronautas durante misiones espaciales prolongadas.
Calamares brillantes
Un experimento separado y paralelo que también será entregado por la misión de reabastecimiento llevará calamares pequeños (Euprymna scolopes) a la estación. Los calamares de 3 mm tienen un órgano especial productor de luz dentro de sus cuerpos causadas por bacterias bioluminiscentes.
Los investigadores esperan analizar esta relación simbiótica entre bacterias y calamares para ver cómo los microbios beneficiosos interactúan con el tejido animal en el espacio.
“Los animales, incluidos los humanos, dependen de nuestros microbios para mantener un sistema digestivo e inmunológico saludable”, dijo Jamie Foster, microbiólogo de la Universidad de Florida. Foster también es investigador principal del experimento Comprensión de la microgravedad en las interacciones animal-microbio (UMAMI).
Los calamares nacen sin las bacterias, pero luego las adquieren del océano que los rodea. Por eso, se planea agregar las bacterias al calamar tan pronto como los animales se descongelen en la ISS. De esta manera, podrán observar al calamar mientras establece simbiosis con la bacteria.
Al estudiar las moléculas producidas durante el proceso, se podrá determinar qué genes activó y desactivó el calamar. Saber esto ayudará a los humanos a cuidar mejor de sus microbiomas intestinales y del sistema inmunológico en viajes espaciales de larga distancia.