La Estación Espacial Internacional (ISS) vivirá por lo menos hasta finales de esta década, según una nueva extensión de la NASA. La agencia ha dicho que se espera que la ISS se retire el 2031, después de lo cual caerá en picada al océano Pacífico.
Sin embargo, antes de que eso suceda, la ISS se enfrentará a la década más activa de su existencia. De acuerdo con un informe de la NASA, la estación realizará experimentos, investigaciones médicas y tecnológicas, asociaciones internacionales, entre otras cosas.
«La ISS ahora está entrando en su tercera y más productiva década de utilización. Incluyendo el avance de la investigación, el valor comercial y la asociación global», señala el informe.
Para eso, la agencia espacial ha establecido cinco objetivos: habilitar la exploración del espacio profundo, realizar investigaciones en beneficio de la humanidad, fomentar una industria espacial comercial de EE.UU., liderar y permitir la colaboración internacional, e inspirar a la humanidad.
Un laboratorio en el cielo
La construcción de la ISS comenzó en 1998 y se necesitaron 10 años y más de 30 misiones para ensamblarla. «Es el resultado de una colaboración científica y de ingeniería sin precedentes entre cinco agencias espaciales que representan a 15 países», manifiesta la ISS. Estos son la NASA, Roscosmos, JAXA, ESA y CSA.
La estación tiene aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol. Se trata de una plataforma de 460 toneladas con tripulación permanente que orbita a 400 kilómetros sobre la Tierra. Hasta ahora ha acogido a más de 200 astronautas y cosmonautas de 19 países diferentes.
Si bien la primera década de la ISS se dedicó al ensamblaje, la segunda se dedicó a la investigación y el desarrollo tecnológico. También fue vital para el aprendizaje sobre cómo llevar a cabo estas actividades de manera más efectiva en el espacio. La ISS ha servido para realizar investigaciones en biología, física, biomedicina, materiales y ciencias espaciales y terrestres.
Cementerio espacial
Luego del 2030, el control de la misión de la ISS comenzará bajando lentamente la altitud de la estación, lo que aumentará su velocidad. Eventualmente, los operadores de la ISS realizarán el encendido de reingreso, brindando el impulso final para bajar la ISS tanto como sea posible. “El objetivo es garantizar una entrada atmosférica segura».
La caída no puede alejarse mucho del Point Nemo, según el Servicio Nacional Oceánico de EE.UU. Point Nemo se ubica a más de 4800 kilómetros de la costa de Nueva Zelanda y a 3200 kilómetros al norte de la Antártida.
Su lejanía es la razón por la cual es el lugar perfecto para estrellar naves espaciales y satélites fuera de servicio. La estación espacial rusa Mir y la primera estación espacial de la NASA, Skylab, también reposan aquí.
Luego de la ISS
Con el auge de empresas como SpaceX y Blue Origin, la NASA está apostando fuerte por los destinos comerciales de órbita terrestre baja (CLD). La agencia quiere evitar una brecha en la capacidad del gobierno para utilizar plataformas espaciales de órbita terrestre baja.
De esta forma, la NASA estima ahorrar $1.3 mil millones en 2031 y hasta $1.8 mil millones para 2033. La transición al alquilar espacio y equipos a bordo de plataformas comerciales privadas en lugar de continuar operando una estación espacial supondrá una ventaja.