Suena al argumento de una película noventera, pero pronto se hará realidad. La NASA está a punto de lanzar una nueva sonda espacial destinada a impactar un asteroide con el fin desviarlo de su órbita. El nombre de la misión es Prueba de Redireccionamiento de Doble Asteroide (DART por sus siglas en inglés).
DART es una pequeña caja de 1,22 m de ancho, diminuta en comparación con su objetivo a 11 millones de kilómetros. Sin embargo, el impacto debería darle a la roca espacial un empujón suficiente para cambiar su trayectoria orbitando un asteroide más grande.
La NASA está probando si tal empujón podría algún día desviar una roca espacial que se dirija a la Tierra. De momento no existe ningún asteroide peligroso con destino a nuestro planeta, pero la agencia espacial estima que solo se han detectado alrededor del 40% de los asteroides cerca de la Tierra que miden 140 metros o más. Un asteroide así podría arrasar una ciudad entera.
La misión
DART es una prueba de dos frentes de un método de defensa planetaria, según Tom Statler, un astrofísico de la NASA. “La primera prueba evalúa nuestra capacidad tecnológica para golpear el asteroide. Y la segunda analiza la respuesta de un asteroide real al golpe.”, comentó Statler a Insider.
La primera prueba termina y la segunda prueba comienza en el momento en que la nave espacial se hace añicos. La respuesta del asteroide al impacto ayudará a la NASA a determinar qué tan grandes deberán ser las sondas futuras para mover sus objetivos.
El lanzamiento de DART se llevará a cabo a la 1:20 am hora local el miércoles, despegando de la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, California, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Si todo va según lo previsto, llegará a su destino en septiembre de 2022.
Impacto
Durante 10 meses, DART acelerará hacia un par de asteroides, siendo el primero una pequeña luna llamada Dimorphos que orbita al otro, llamado Didymos. DART apunta al más pequeño. Con 160,02 m de ancho, Dimorphos es mucho más pequeño que su compañero de 762,00 m.
Ni Didymos ni Dimorphos representan una amenaza para la Tierra, pero son ideales para probar lo que la NASA llama el método del “impactador cinético”. Este consiste en estrellar una nave espacial contra un asteroide a altas velocidades para empujarlo en una dirección diferente.
Es una misión complicada, dado que DART no podrá ver a Dimorphos hasta una hora antes del impacto. No obstante, los ingenieros de la NASA han programado la nave espacial para calcular rápidamente el centro del asteroide y dirigirse hacia ese punto. La nave debería golpearlo a 24.140 km por hora (6 km/s), transfiriendo su energía cinética al asteroide y acercándolo a Didymos.
La NASA estima que el impacto provocará una explosión de aproximadamente 99.790 kg de material rocoso, lo que podría darle un empujón aún mayor que el propio DART. Al final, Dimorphos debería orbitar la roca más grande al menos 73 segundos más rápido que antes. Los astrónomos estarán atentos con sus telescopios para observar cómo cambia la órbita del asteroide.
Si el método funciona, algún día salvará la Tierra de un destructivo asteroide, pero, las agencias espaciales deberán tener un aviso de cinco a diez años de anticipación. Aun así, lo aprendido por DART será de mucha ayuda.