El módulo de aterrizaje Odysseus de Intuitive Machines finalmente llegó a la Luna, aunque no sin inconvenientes. La nave, de nombre griego, aterrizó ligeramente fuera de lugar. Pocos días después de este histórico aterrizaje, el equipo de la misión compartió instantáneas cautivadoras tomadas durante el descenso.
A pesar de que el ángulo de aterrizaje complicó los esfuerzos de comunicación, el módulo continúa transmitiendo datos a la Tierra. Las imágenes de gran angular destacan los desafíos que enfrenta la nave espacial, demostrando la resistencia y adaptabilidad de la tecnología moderna de exploración espacial. Odysseus se encuentra en una posición incómoda y sus antenas luchan por transmitir datos de manera eficiente.
Éxito parcial
Las imágenes del Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA muestran que Odysseus aterrizó a solo una milla de su objetivo previsto cerca del cráter Malapert A en la región del polo sur de la Luna, lo que destaca la exactitud y confiabilidad de la tecnología de navegación contemporánea incluso frente a desafíos imprevistos. Sin embargo, este logro se ve empañado por el hecho de que el tiempo operativo del módulo de aterrizaje de energía solar puede verse acortado.
Odysseus representa un hito histórico al convertirse en la primera nave espacial comercial en realizar un descenso lunar exitoso, y la primera construida en Estados Unidos en lograrlo desde la misión Apolo 17 en 1972. La sonda lleva una carga útil que incluye seis misiones científicas para la NASA y otros seis experimentos del sector privado.
El descenso estuvo marcado por complicaciones significativas, incluida una solución de último minuto para un sistema de medición de alcance láser deshabilitado. Pese a estos desafíos, la nave logró aterrizar, aunque lo hizo a una velocidad mayor y con un movimiento lateral involuntario que comprometió una de sus patas de aterrizaje, dejándola inclinada.
Vida corta
La actualización de Intuitive Machines revela los desafíos futuros, incluyendo una vida operativa más corta de lo esperado para el módulo de aterrizaje. Además, el equipo está comprometido a maximizar la recopilación de datos hasta que los paneles solares pierdan exposición a la luz solar, pues se presume que la comunicación continuará hasta el miércoles por la mañana.
A medida que la misión se acerca a su fin, existe la posibilidad de un período operativo prolongado, como se ha visto en otro módulo de aterrizaje lunar que experimentó una reactivación inesperada.