La Fuerza Espacial de los Estados Unidos reveló su colaboración con dos compañías, Rocket Lab y True Anomaly, para llevar a cabo una misión sin precedentes que demostrará cómo las fuerzas militares podrían contrarrestar una «agresión en órbita».
Victus Haze
Esta operación, denominada «Victus Haze», involucra a una nave construida y lanzada por Rocket Lab que perseguirá a otro satélite fabricado por la startup True Anomaly. Según informó el Comando de Sistemas Espaciales de la Fuerza Espacial, está planteada como una respuesta a amenazas en un demostrativo de conciencia del dominio espacial en órbita.
El escenario incluirá maniobras de un satélite que se acercará de manera sospechosa o inusual a otra nave espacial. En tal situación, la Fuerza Espacial desea tener la capacidad de responder, ya sea para disuadir a un adversario de actuar o para defender de un ataque a un satélite estadounidense.
El objetivo es demostrar con «Victus Haze» la capacidad de la Fuerza Espacial para realizar reconocimientos en el espacio ante posibles amenazas de naciones rivales.
En el transcurso de la misión, los satélites de Rocket Lab y True Anomaly cambiarán roles, con el satélite «Jackal» de True Anomaly maniobrando activamente alrededor del satélite de Rocket Lab. Se espera que ambos satélites sean entregados a más tardar en el otoño boreal de 2025.
De esta forma EE.UU busca tener la capacidad de realizar maniobras contrarias rápidas ante movimientos de competidores cercanos, ya sea mostrando fuerza o realizando reconocimientos del espacio.
«Victus Haze» forma parte de una serie de misiones militares destinadas a validar las capacidades de Espacio Tácticamente Responsivo (TacRS), que buscan comprimir los tiempos de preparación y lanzamiento de satélites. En un logro notable del año pasado, la Fuerza Espacial colaboró con Firefly Aerospace y Millennium Space Systems en la misión «Victus Nox».
Mayor velocidad
Este satélite fue construido y probado en menos de un año, y preparado para su lanzamiento en menos de 60 horas después de recibir las órdenes, un tiempo récord en una industria donde usualmente se tardan años. El enfoque ahora es actuar en plazos tácticamente relevantes de semanas, días o incluso horas.
Victus Haze busca romper aún más paradigmas e implementar una rápida capacidad de conciencia del dominio espacial, para operarla en tiempo real contra una amenaza.