Icono del sitio Robotitus

La contaminación del aire afecta al desarrollo cognitivo y la aspirina podría evitarlo

(iStock)

El aire contaminado, incluso en los niveles más bajos, puede afectar el desarrollo cognitivo a corto plazo.  Un nuevo estudio revela que, sorprendentemente, fármacos antiinflamatorios como la aspirina, podrían brindar protección frente a los efectos nocivos de la contaminación del aire.

Los efectos de la materia particulada

Científicos publicaron en Nature Aging los resultados de una investigación que buscaba hallar una relación entre la materia particulada y el desempeño cognitivo de 954 hombres, en el área metropolitana de Boston, Massachussets.  Además, decidieron ir más allá y analizaron si los fármacos no esteroides (AINEs) podrían modificar esta relación negativa.

La materia particulada (PM2.5) son partículas sólidas y líquidas suspendidas en la atmósfera que poseen un un diámetro menor a 2.5 micrómetros. Éstas sirven como un indicador de la contaminación del aire, más efectivo incluso que la PM10, utilizada en el pasado. No se sabe con exactitud cuáles son los efectos de una exposición prolongada a las partículas de polvo, cemento, hollín, cenizas, partículas metálicas, entre otras.

Los resultados determinaron que una exposición promedio a PM2.5 durante 28 días está asociada a una disminución en las puntuaciones de las dos pruebas cognitivas aplicadas: prueba de función cognitiva global y la mini prueba del estado mental (Mini-Mental State Examination, MMSE). Es decir, los hombres mostraron una reducción en la memoria de palabras, memoria de números y fluidez verbal.

Esta es una de las primeras investigaciones que busca medir los efectos del aire contaminado a corto plazo. Estudios previos ya indicaban que la contaminación del aire, a largo plazo, puede reducir el volumen cerebral, conllevando a enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el desarrollo de demencia.

Un arma de doble filo

Los efectos adversos observados en las pruebas, se mostraron atenuados en los participantes que consumían fármacos antiinflamatorios no esteroideos AINES, en comparación con los que no.  En efecto, los usuarios de AINES tienen un 44% más de probabilidad de obtener bajas puntuaciones en las pruebas cognitivas, mientras que quienes no consumen ninguno de los medicamentos de este grupo, tienen 128% más de probabilidad.

Lo anterior llamó bastante la atención, y se piensa que se debe a la desinflamación cerebral que causan medicamentos como la aspirina. No obstante, el equipo enfatiza la necesidad de ensayos clínicos con un número mayor de personas para así poder hallar una relación directa.

Además, aseguran que aunque la hipótesis se confirme, la aspirina no es la solución a los problemas causados por la creciente contaminación del aire. Sobre todo porque, incluso las más bajas dosis del fármaco, tienen efectos secundarios, como un mayor riesgo de hemorragia.

Finalmente, los investigadores recalcan la importancia de su trabajo para ciudades con menor calidad de aire y, por lo tanto, con mayor riesgo de efectos nocivos en la salud cognitiva de sus habitantes.

Salir de la versión móvil