El planeta se está calentando. Este fin de semana, Svalbard (archipiélago ártico de Noruega), hogar de la ‘bóveda del fin del mundo’, registró su temperatura más alta.
Record de calor
El fin de semana, el Instituto de Meteorología de Noruega informó a través de su cuenta oficial en Twitter que la temperatura registrada fue de 21,7 grados Celcius. Con este número, se rompe un record de calor que se había mantenido desde hace 41 años.
La última vez que se registró una temperatura tan alta fue el 16 de julio de 1979. En ese entonces, la temperatura a la que llegó Svalbard fue de 21,3.
En 41 år gammel varmerekord er slått i Longyearbyen på #Svalbard! Mellom kl. 17 og 18 målte vi 21,7 grader, det er 0,4 grader over den gamle rekorden fra 16. juli 1979 ?️ pic.twitter.com/Kj11HszE1i
— Meteorologene (@Meteorologene) July 25, 2020
Svalbard y el cambio climático
Svalbard es un archipiélago, grupo de islas, ubicada en el norte de Noruega. Esto hace que sea uno de los lugares más fríos del planeta, incluso en verano.
Normalmente, en estas épocas del año, la temperatura de las islas debería rodear los 5 y 8 grados Celcius, pero esta vez no sucede así.
Sin embargo, debido al cambio climático, esta región está experimentando temperaturas de 5 grados por encima de lo normal desde enero (invierno).
El Centro Noruego para el Servicio Climático (NCCS) emitió un reporte llamado “El clima de Svalbard en 2100”. Aquí, se pronostica que la temperatura, entre el 2070 y 2100, aumentará entre 7 y 10 grados. El motivo, claramente, será el alto nivel de emisiones de gases de efecto invernadero.
En el mismo informe se describe cómo los cambios ya son visibles desde hace más de cinco décadas. Entre 1971 y 2017, la temperatura se elevó entre 3 y 5 grados, con mayor aumento durante los inviernos.
El ícono de la ‘bóveda del fin del mundo’
Svalbard es conocido en el mundo entero por albergar a la Bóveda Global de Semillas, popularmente conocida como ‘bóveda del fin del mundo’. Esta infraestructura, situada a unos 1.300 kilómetros por encima del circulo polar ártico, se construyó profundamente en la ladera de una montaña. Su estratégica ubicación la hace resistente a terremotos, bombas nucleares, entre otros desastres.
Aprovechando las bajas temperaturas y el permafrost del lugar, la bóveda guarda más de 930.000 muestras de semillas (a febrero de 2017) de todo el mundo. Su principal objetivo es proteger el futuro suministro de alimentos en caso de catástrofe global.
Sin embargo, esta zona del globo se ha calentado rápidamente en las últimas décadas, poniendo en peligro todo el archipiélago.
“El Ártico y especialmente Svalbard se calientan más rápido que el resto del mundo”, expresó en su momento Ketil Isaksen, del Instituto Meteorológico de Noruega para The Guardian. “El clima está cambiando drásticamente y estamos todos sorprendidos”.
Fuente: Science Alert