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Histórico: el tercer vuelo de prueba del Starship alcanzó velocidad orbital

Cohete pesado Starship rumbo al cielo en su tercer vuelo de prueba. / SpaceX

SpaceX ha logrado un hito histórico en la exploración espacial. Su megacohete Starship, el cohete más grande y poderoso jamás construido, alcanzó por primera vez la velocidad orbital desde el sur de Texas el pasado jueves. El impresionante lanzamiento fue transmitido en directo por la cuenta de SpaceX en la red social X.

Desde las costas de South Padre Island, una multitud compuesta por vacacionistas de primavera, aficionados a la caza de lanzamientos y seguidores acérrimos de SpaceX, se congregó para ser testigos del monumental vuelo de prueba. El Starship despegó a las 9:25 am EDT desde las instalaciones de SpaceX cerca de Boca Chica Beach, elevándose hacia el cielo.

El fundador de SpaceX, Elon Musk, compartió rápidamente la noticia a través de X y anunció que «La nave espacial alcanzó la velocidad orbital». Este lanzamiento no solo representa un logro técnico significativo, sino que también coincidió con el 22º aniversario de la fundación de SpaceX, añadiendo un simbolismo especial al evento.

 

 

La misión

Aunque ni el Starship ni su propulsor Super Heavy lograron un aterrizaje exitoso, el vuelo cumplió con varios objetivos cruciales, marcando un gran avance en su desarrollo. El espectáculo comenzó con el encendido de los 33 motores Raptor de la primera etapa, que iluminaron el amanecer con una imponente columna de humo y fuego, seguido por el ascenso del cohete de 122 metros de altura.

La misión, denominada Prueba de Vuelo Integrada-3 (IFT-3), es el tercer intento de prueba para el Starship completamente apilado, superando los resultados de los dos intentos previos que culminaron en explosiones. A pesar de no haber logrado todos los objetivos, estos intentos proporcionaron datos valiosos que permitieron a los ingenieros de SpaceX hacer ajustes críticos para asegurar el éxito futuro.

Entre las mejoras clave se incluye la técnica de «puesta en marcha en caliente», que permite que los motores de la etapa superior comiencen a dispararse antes de la separación completa del propulsor Super Heavy. Esta estrategia se demostró exitosa en el último vuelo.

Después de la separación de las dos etapas, la etapa superior de Starship continuó su trayectoria hacia el espacio. En este vuelo, no se intentó entrar en una órbita completa, pero la fase suborbital de la misión fue crucial para demostrar capacidades importantes como el reencendido de motores y la transferencia de combustible criogénico. Sin embargo, se perdió contacto con la nave durante el reingreso.

 

 

Importancia 

A pesar de los desafíos enfrentados, este vuelo representa un avance significativo hacia el objetivo de SpaceX de desarrollar una nave espacial completamente reutilizable, un logro crucial para futuras misiones, como la misión Artemis 3 de la NASA, que busca llevar humanos a la Luna por primera vez desde la era Apolo.

Con menos de dos años para cumplir con las calificaciones de vehículos de la NASA, el tiempo es esencial para Starship. Sin embargo, este vuelo de prueba demuestra la perseverancia e innovación de SpaceX, que nos acerca cada vez más a la reanudación de la exploración humana del espacio profundo

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