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Fuerza aérea de EEUU prueba una IA para sus aviones de caza F-16

Avión F-16. / Wikimedia Common

Un avión F-16 experimental dirigido por inteligencia artificial (IA), realizó maniobras de combate aéreo en la Base de la Fuerza Aérea Edwards. Este evento, observado bajo estrictas medidas de seguridad, contó con la participación del Secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, quien acompañó el vuelo en el asiento delantero del jet.

Tras el vuelo, el oficial expresó su confianza en la capacidad de la IA para tomar decisiones autónomas en situaciones de combate, incluso en el lanzamiento de armamento.

Esta afirmación viene en un momento en que la Fuerza Aérea planifica una expansión significativa de su flota a más de mil aviones no tripulados habilitados por IA para 2028, destacando la importancia estratégica y de seguridad de esta tecnología.

El vuelo de prueba

La Base Aérea Edwards, conocida por ser el sitio donde Chuck Yeager rompió la barrera del sonido, fue el escenario de este enfrentamiento aéreo, donde el F-16 controlado por IA, apodado Vista, ejecutó maniobras complejas a velocidades superiores a 550 millas por hora.

Estas maniobras sometieron a Kendall a fuerzas de hasta cinco veces la gravedad. Durante el vuelo, que duró aproximadamente una hora, el Vista se enfrentó casi cara a cara con un F-16 piloteado por un humano. Esta fue una de las demostraciones de capacidades que puso a prueba la habilidad del sistema de IA en situaciones de combate real.

La incorporación de sistemas de IA en aviones militares no solo responde a necesidades de seguridad, sino también a consideraciones económicas y estratégicas, debido al crecimiento de fuerzas aéreas rivales.

Este cambio también busca superar los retrasos y sobrecostos del programa F-35 Joint Strike Fighter, proponiendo una alternativa más económica y potencialmente más efectiva con aviones no tripulados controlados por IA.

Controversia

Sin embargo, el uso de armas autónomas genera controversia. Expertos en control de armas y grupos humanitarios han expresado preocupaciones significativas sobre la delegación de decisiones críticas de vida o muerte a sistemas automatizados.

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha advertido sobre la necesidad de una respuesta política internacional urgente ante el desarrollo de estas armas.

A pesar de estas preocupaciones, Kendall aseguró que siempre habrá supervisión humana cuando se utilicen armamentos en estos sistemas.

Mientras tanto, los pilotos de pruebas en la base aérea reconocen que, aunque podrían estar entrenando a sus propios reemplazos, preferirían contar con capacidad similar si sus adversarios desarrollan tecnologías equivalentes.

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