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Físicos cuestionan la promesa del bosón de Higgs como portal hacia una nueva era en la física

Representación del boson de Higgs siendo creado mediante la interacción de gluones durante las colisiones de protones. / IFJ PAN

El bosón de Higgs, también llamado “la partícula de Dios”, conocido por ser extremadamente elusivo, requirió casi 40 años y una máquina de 4.75 mil millones de dólares para ser detectado, con la esperanza de cerrar un capítulo en la física y abrir uno nuevo. 

Sin embargo, a pesar de sus promesas, es posible que este descubrimiento no sea la ventana hacia una nueva era científica. Una investigación publicada en Physical Review Letters explora las implicancias.

Físicos de la Academia Polaca de Ciencias, el Instituto Max-Planck de Física y la Universidad RWTH Aachen en Alemania, al incluir correcciones previamente desatendidas en los modelos de datos sobre la creación del bosón de Higgs, no encontraron evidencia de leyes ocultas en la sombra de esta partícula.

«Por lo tanto, parece que no hay presagios de nueva física visibles dentro de los mecanismos responsables de la formación de los bosones de Higgs que estamos investigando, al menos por el momento», dice Rene Poncelet, físico del Instituto de Física Nuclear Henryk Niewodniczański en Polonia.

 

La promesa del Bosón 

La primera mitad del siglo XX no solo cambió cómo se hacía la física, sino también cómo se veía el Universo. En pocas décadas, los científicos pasaron de debatir la existencia de átomos a describir un zoológico de partículas subatómicas regidas por leyes de probabilidad no intuitivas. 

Para la década de 1960, había una brecha evidente en esta colección: un campo hipotético que debería ser responsable de dar masa a otras partículas fundamentales llamado el campo de Higgs (y su partícula, el bosón de Higgs). Probar su existencia experimentalmente requeriría cantidades extraordinarias de energía y procesos increíblemente sensibles.

En 2012, después de analizar montañas de datos de colisiones de protones en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN, los físicos finalmente tuvieron la evidencia crucial para confirmar el descubrimiento del bosón de Higgs, convirtiéndolo en la última partícula del Modelo Estándar en ser verificada. 

Desde entonces, los investigadores han seguido buscando señales de la actividad del bosón de Higgs en los mapas de «sección transversal» de colisiones de partículas, esperando encontrar algo que desafíe las expectativas. 

 

Poco cambió 

Los científicos se centran en fusiones entre partículas portadoras de fuerza dentro de los protones, examinando las secciones transversales del resultado sin corregir los efectos de masa potenciales de dos tipos diferentes de quarks. Hasta ahora, todo sigue como se esperaba

«Los valores de la sección transversal activa para la producción de bosones de Higgs encontrados por nuestro grupo y medidos en colisiones anteriores en el LHC son prácticamente los mismos», dice Poncelet.

A pesar de los resultados, los físicos no dejarán de investigar, con la esperanza de que un día surja otra revolución científica. 

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