Un cohete Falcon 9 despegó del Centro Espacial Kennedy de la NASA el 30 de mayo a las 1922 GMT, llevando a la órbita la cápsula Crew Dragon de SpaceX.
Con este lanzamiento se inició la histórica misión Demo-2 de SpaceX, la cual envió a los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley a la Estación Espacial Internacional. Demo-2 marca el regreso de los vuelos espaciales humanos orbitales al suelo de los EE. UU. después de una ausencia de casi una década, y señala el comienzo de una nueva era en la exploración espacial, liderada por empresas comerciales.
El lanzamiento estaba originalmente programado para el miércoles 27 de mayo, pero el mal tiempo obligó al equipo de la NASA-SpaceX a posponer ese intento faltando solo 20 minutos para el despegue.
La Demo-2 es solo un vuelo de prueba diseñado para validar completamente la cápsula Crew Dragon de SpaceX y el cohete Falcon 9 para misiones tripuladas a la Estación Espacial Internacional (EEI). La compañía tiene un contrato de la NASA de 2 600 millones de dólares para llevar a cabo seis de estos vuelos operativos, el primero de los cuales está dirigido a fines de agosto.
Luego de un viaje de 19 horas, la primera nave espacial de SpaceX en transportar astronautas se acopló en la Estación Espacial Internacional el domingo 31 de mayo.
Su llegada marcó una gran hazaña: el primer atraque de una nave espacial estadounidense con tripulación en la estación desde que la flota de transbordadores de la NASA se retiró en el 2011. Además de ser el primer atraque de una nave espacial comercial que transportaba humanos, en este caso los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley.
«Ha sido un verdadero honor ser solo una pequeña parte de este esfuerzo de nueve años desde la última vez que la nave espacial de los Estados Unidos ha atracado con la Estación Espacial Internacional», dijo Hurley, comandante de la cápsula del Dragón, al agradecer al SpaceX y Equipos de la NASA.
Aún no se sabe con certeza cuándo regresará misión Demo-2 a la Tierra pero deben hacerlo dentro del plazo de 110 días que es lo que duran los paneles solares de la cápsula.
Este nuevo auge privado no está arrancando a la NASA del bloque de vuelo espacial humano, por supuesto. La agencia espacial tiene sus propias ambiciones en el espacio profundo. Su programa Artemisa apunta a aterrizar dos astronautas cerca del polo sur de la Luna en el 2024 y establecer una presencia humana a largo plazo en y alrededor de la luna para el 2028.
Y la luna será un trampolín, si todo va de acuerdo con el plan de la NASA, enseñando a la agencia las habilidades y técnicas necesarias para poner las botas en Marte.
La NASA quiere dar ese salto gigante en la década de 2030. Veremos si la voluntad política y los fondos se mantienen el tiempo suficiente para que la agencia lo haga.
Fuente: Space.com