La semana pasada fue Richard Branson, el dueño de Virgin Galactic, el que fue lanzado al límite del espacio. Esta semana será Jeff Bezos, el dueño de Amazon y una de las personas más ricas del mundo, la que irá al espacio con la primera tripulación de Blue Origin. Ambos eventos abren la riesgosa industria del turismo espacial.
Bezos fundó Blue Origin en 2000, con el objetivo de algún día construir colonias espaciales flotantes con gravedad artificial donde millones de personas puedan vivir y trabajar. Hoy, la compañía está desarrollando un cohete orbital de carga pesada llamado New Glenn y también un módulo de aterrizaje lunar que espera contratar a la NASA en el marco del programa Artemis.
“Han tenido 15 vuelos exitosos sin tripulación en New Shepard y hemos estado esperando años para ver cuándo comenzarán a llevar gente”, dijo a la AFP Laura Forczyk, fundadora de la consultora espacial Astralytical, calificándola de “un momento emocionante” para entusiastas.
Los detalles
El cohete New Shepard despegará a las 8:00 am CDT el 20 de julio desde una instalación remota en el desierto del oeste de Texas llamada Launch Site One, a unos 40 kilómetros al norte de la ciudad más cercana, Van Horn. El evento se transmitirá en vivo en BlueOrigin.com a partir de una hora y media antes.
Además de Bezos, el vuelo totalmente autónomo contará con la aviadora Wally Funk, quien a sus 82 años batirá récord al convertirse en la persona de mayor edad en convertirse en astronauta. También irá el adolescente holandés Oliver Daemen, el primer cliente de pago de la compañía, que se convertirá en el astronauta más joven.
Completando el equipo de cuatro miembros está el hermano de Jeff Bezos, Mark, un especialista en finanzas que dirige la Fundación de la Familia Bezos y trabaja como bombero voluntario. La pareja son buenos amigos y Jeff compartió el momento en que le pidió a su hermano menor que se uniera a él en un video viral en Instagram el mes pasado.
El viaje
Después del despegue, New Shepard acelerará hacia el espacio a velocidades superiores a Mach 3 utilizando un motor de hidrógeno líquido/oxígeno líquido sin emisiones de carbono. La cápsula pronto se separa de su propulsor, y los astronautas se desabrocharán y experimentarán la microgravedad.
La tripulación pasará unos minutos más allá de la línea Karman, el límite internacionalmente reconocido entre la atmósfera y el espacio de la Tierra, 100 kilómetros, mientras la nave alcanza su punto máximo a 106 kilómetros de altura. Ahí podrán admirar la curvatura de la Tierra desde grandes ventanales que comprenden un tercio de la superficie de la cabina.
El propulsor regresará de forma autónoma a una plataforma de aterrizaje justo al norte de su lugar de lanzamiento, mientras que la cápsula volverá a la Tierra en caída libre antes de desplegar tres paracaídas gigantes, y finalmente un propulsor, para aterrizar suavemente en el desierto del oeste de Texas.
Más allá del primer vuelo, se sabe relativamente poco sobre los planes turísticos futuros de Blue Origin. A diferencia de Virgin Galactic, Blue Origin no ha comenzado oficialmente a vender boletos y el adolescente Daemen ganó su lugar a través del proceso de subasta. Aun así, la compañía planea dos vuelos más este año, y muchos más para el 2022.